Morena Arrasó en el sur ante los nuevos alcaldes

La verdad es que no tuvo adversarios al frente. Y si los tuvo, como formalmente ocurrió, en la práctica no pintaron mayormente

Por: Gerardo Armenta

Morena arrasó electoralmente en el sur del estado. Prácticamente no dejó lugar sin llevarlo para su causa. Es impresionante el modo en que terminó por imponer sus fueros electorales y políticos. Esta es una manera un tanto elegante de aludir a los hechos. Resultó sumamente notorio que el morenismo acabó con el cuadro en el ámbito sureño de la entidad.

La verdad es que no tuvo adversarios al frente. Y si los tuvo, como formalmente ocurrió, en la práctica no pintaron mayormente. Se vale hablar en realidad de una especie de paliza electoral que no permitió que la oposición le ganara a Morena una sola de las posiciones de representación popular en juego.

Entre alcaldías y diputaciones locales del sur sonorense, bien podría decirse que Morena se sirvió arrolladoramente con la cuchara grande, si se nos permite utilizar esta expresión del habla común. En realidad, para no ir más lejos geográficamente, el asunto viene desde Cajeme, donde, por ejemplo, el alcalde Javier Lamarque Cano se dispone a encabezar su tercer periodo con esa representación popular. Asombroso.

El caso es que, por lo visto, los contrincantes electorales de Morena en alcaldías y diputaciones locales en el ámbito sureño, no quisieron “hacerla mucho de tos” a la hora de conocerse los pertinentes resultados electorales. Mejor optaron por dejar los hechos en y con el tamaño que terminaron por evidenciar según los conteos oficiales.

La verdad es que esa actitud fue la mejor que pudieron haber adoptado. No tenía ningún sentido práctico (ni legal) embarcarse en querellas que de antemano quedó en claro que no llegarían a ninguna parte. Los pleitos legales posteriores a una elección pueden ser interesantes, pero cuando tienen sentido o textura. De no ser así, entonces para que buscarle ruido al chicharrón.

De esta forma, hoy está legal y cabalmente acreditado que Jorge Alberto Elías Retes, Samuel Borbón Lara, Arturo Robles Higuera y Alberto Vázquez Valencia, son ya respectivamente los alcaldes electos de Navojoa, Álamos, Etchojoa y Huatabampo. Ello significa que tienen consigo la constancia de mayoría que los acredita como los triunfadores de la contienda electoral en que participaron.

Al respecto hay datos en verdad interesantes. Por ejemplo, quedó en claro que Elías Retes obtuvo 44 mil 996 votos, lo que significó el 67% de la votación. Estos son números llamativos e inéditos. Por lo visto es la primera vez que algo así ocurre en Navojoa.

Borbón Lara obtuvo en Álamos 6 mil 504 sufragios, por lo que alcanzó el 55.55% de la votación. En Etchojoa, Robles Higuera sumó 12 mil 581 sufragios de un total de 26 mil votos contabilizados. Vázquez Valencia en Huatabampo sumó para su causa 18 mil 640 votos. Estos son los números a los que es preciso atenerse para asumir cómo y a favor de quiénes en las respectivas alcaldías se produjo la votación en los comicios recién celebrados.

El anterior debe ser visto como un primer acercamiento a los municipios del sur de la entidad en una coyuntura cuya importancia se explica por sí sola. Efectivamente, el cambio de autoridades municipales, por obra y gracia de la voluntad ciudadana expresada en las urnas, es un procedimiento que marca (o debe marcar) una nueva etapa en cada una de las altitudes municipales sureñas. Una nueva etapa que debe procurarse resulte productiva y luminosa para las comarcas sureñas, tan necesitadas, hoy como ayer, de esfuerzos y gestiones que les ayuden a superar problemas y necesidades, ancestrales o recientes en su concreción.

No se afirma mayor novedad con el señalamiento de que el sur del estado es una región geográfica que está a la espera de alcanzar su legítimo desarrollo. Muchas lunas han pasado desde que seguramente se escuchó por primera vez esta aspiración sureña, ciertamente repetida una y otra vez al paso de los años. Hoy se abre una coyuntura más en ese sentido.               

Cabe esperar que no se frustre en su realización. En el plano teórico siempre se ha dicho y reconocido que el sur sonorense es una región portentosa en cuanto a las posibilidades de desarrollo que ofrece. La pregunta sería por qué esas posibilidades no se han concretado en la forma esperada.

Las respuestas podrían ser muchas, como ciertamente lo son. Pero la de hoy debe ser vista como una buena coyuntura para repensar las notas que tienen que ver con el desarrollo y el progreso de los bonitos municipios sureños. Está por iniciarse en su ámbito un nuevo ciclo administrativo y político con el arribo de las autoridades electas. Sin duda los nuevos alcaldes llegarán con bríos y ánimos de sobra para asumir sus tareas. Por lo menos así habría que suponerlo…

armentabalderramagerardo@gmail.com

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