De acuerdo con la OIM, al menos 8 mil 565 personas murieron o desaparecieron en las rutas migratorias de todo el mundo en 2023
Por: Moisés Gómez Reyna
El 2023 quedará marcado como el año más mortífero para los migrantes a nivel mundial. México por desgracia contribuyó de manera notable con esta dura realidad.
De acuerdo con datos publicados por el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos 8 mil 565 personas murieron o desaparecieron en las rutas migratorias de todo el mundo en 2023, la cifra más alta desde que se llevan registros en la materia.
Esta cifra de muertos de 2023 significa un aumento del 20% en comparación con los fallecimientos contabilizados en el 2022.
El total del año pasado supera el número de muertos y desaparecidos en el año récord anterior que fue 2016, cuando murieron en busca de una vida mejor 8 mil 084 personas.
En América (incluyendo México), las muertes y desapariciones de migrantes en 2023 rondaron las mil 423.
La travesía del Mediterráneo sigue siendo la ruta más mortífera para los migrantes, con al menos 3 mil 129 muertes y desapariciones. Además, se registraron cifras sin precedentes de muertes de migrantes en África con mil 866 y Asia 2 mil 138.
En el caso del Mediterráneo, se trató del mayor número de víctimas registrado desde el año 2017.
En África, la mayoría de las muertes se produjeron en el desierto del Sahara y en la ruta marítima hacia las Islas Canarias. En Asia, el año pasado se registraron cientos de muertes de refugiados afganos y rohingya (Myanmar) que huían de sus países de origen.
Por desgracia, México contribuyó con un número importante de migrantes muertos o desaparecidos. Basta recordar marzo del año pasado, cuando lamentablemente perdieron la vida 39 personas en un incendio en un Centro de Detención de Ciudad Juárez del Instituto Nacional de Migración (INM).
Además, en 2023 la organización Alto al Secuestro contabilizó en nuestro país un total de 2,402 víctimas de secuestro, 3.2% más que el año anterior, y de estas, casi un tercio (772) fueron identificadas como migrantes.
El problema es que pese al aumento de la migración de mexicanos y de personas de países centroamericanos y del caribe, la atención a este fenómeno no es una prioridad para la actual administración. En 2018, el presupuesto del INM era de mil 731 millones de pesos, mientras que en 2023 fue de mil 769 millones, apenas un aumento de 2% en 5 años.
Esto va claramente en contra del llamamiento que hizo la Organización Internacional para las Migraciones para que los gobiernos y la comunidad internacional trabajen en evitar más pérdidas de vidas y defender la dignidad y los derechos de todas las personas. Y eso definitivamente no se logra congelando el presupuesto de atención al fenómeno migratorio.
La agencia destaca que, dado que las vías seguras y regulares de migración siguen siendo limitadas, cientos de miles de personas intentan migrar cada año a través de rutas irregulares en condiciones inseguras. Por ello, más de la mitad de las muertes en 2023 se produjeron por ahogamiento, un 9% por accidentes de tráfico y otro 7% por violencia.
Así, a 10 años de la creación del Proyecto Migrantes Desaparecidos, la única base de datos de libre acceso sobre muertes y desapariciones de migrantes, el proyecto ha documentado más de 63 mil casos en todo el mundo.
Vale la pena aclarar que la agencia estima que la cifra real es mucho mayor debido a las dificultades en la recopilación de datos, especialmente en lugares remotos como las rutas marítimas.
Estos datos nos ponen en alerta de la necesidad urgente de tomar medidas para evitar más pérdidas de vidas.
Finalmente, la OIM pide ampliar las vías seguras y regulares de migración, mejorar las operaciones de búsqueda y rescate, y apoyar a familias afectadas.
Twitter: @gomezreyna
