Morena eliminó la veda que impedía que funcionarios públicos expresaran sus puntos de vista en campañas políticas
No quiero contarle indirectamente. Más bien, le brindo aquí la opinión de la articulista internacional Viri Ríos, periodista mexicana muy analítica del entorno político nacional. Disfrute usted la pieza:
“Morena está legitimando una forma de hacer política que eventualmente debilitará a los movimientos populares.
“Los obradoristas dicen estar avanzando un movimiento popular de empoderamiento del trabajador, las bases y los olvidados. En algunos aspectos sin duda lo han hecho. Sin embargo, en su forma de hacer política no ha sido así. Por el contrario, los obradoristas están pavimentando el futuro triunfo de quienes tienen más dinero y poder. No saben para quién trabajan.
“Esto se observa en tres aspectos.
“Primero, Morena aprobó reformas que favorecen la sobrerrepresentación política de quienes tienen más dinero. En el artículo 35 de la Ley Federal de Revocación de Mandato permitieron que toda persona o empresa con dinero pague campañas privadas para promover su posición sobre la revocación —siempre y cuando no sean en radio o televisión.
“Esto significa que, en un futuro, el terreno de juego estará sesgado en favor de la opinión de quienes tienen más dinero privado para pagar publicidad en bardas, espectaculares y redes sociales. Todo movimiento popular que se oponga al poder económico quedará en desventaja porque tendrá menos publicidad.
“Segundo, Morena eliminó la veda que impedía que funcionarios públicos expresaran sus puntos de vista en campañas políticas mediante un decreto.
“Esto significa que quienquiera que controle el gobierno federal contará con una orquesta de 1.6 millones de funcionarios públicos que podrán expresarse sobre las elecciones y que seguramente lo harán en contra de quienquiera que sea la oposición porque sus sueldos como funcionarios dependen del gobierno. Todo movimiento popular sin relación con el gobierno quedará en desventaja porque tendrá menos voces cautivas.
“Tercero, Morena está promoviendo una campaña del miedo donde sugiere que, si el gobierno pierde la revocación, los servicios y gastos públicos serán eliminados. Esto sienta un precedente siniestro, dándole ventaja a quien tiene el poder. Hace que ciudadanos vulnerables, temerosos de perder acceso a la salud o educación pública, sean convencidos de votar por el partido en el poder, aun si no les conviene.
“Así, mediante cambios legales, decretos y acciones políticas, los obradoristas están construyendo un camino minado para dificultar la representación de todo movimiento que no tenga poder económico o político previo. Irónicamente, con las reglas aprobadas por Morena en 2022, los obradoristas no hubieran podido llegar al poder en 2018.
“Morena actúa así porque, a diferencia del PRI de los noventa, que infería que podría eventualmente perder el poder, los obradoristas actuales se sienten todopoderosos. En su visión cortoplacista y autocomplaciente, operan como si nunca fueran a ser oposición de nuevo. Y al hacerlo, crean reglas con las que eventualmente no serán competitivos.
“Con las reglas que Morena está creando, el día en que el poder económico se dé a la tarea de revocarle el mandato a un presidente, lo hará en un tronar de dedos. Y el día en que el poder económico obtenga una victoria electoral será casi imposible derrotarlos de nuevo.
“Por todo lo anterior rechazo a quien dice que no debemos votar en la revocación de mandato. El voto de quien se opone a esta forma de hacer política debe hacerse evidente”.
Más claro, ni el agua.
Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com