Lo que pasa en Las Vegas… en Obregón se queda

La primera dama de Obregón andaba en Las Vegas recogiendo un equipo médico donado por la autoridad de esta ciudad de Nevada. Era el año 2003.

Por: Jesús Huerta Suárez

El alcalde no la pudo acompañar porque estaba con el pendiente de que en la ciudad estábamos padeciendo una situación extrema, ya que el agua no alcanzaba a subir al vertedor para enviarla al Municipio. Se tuvo que bombear el escaso líquido que quedaba, la situación estaba un poco peor de cómo estamos ahora, en el 2022.

La señora y sus acompañantes recogieron los bienes entregados, los embarcaron y se dispusieron a regresarse. Durante el camino, la primera dama recordó la falta de agua que había en Cajeme. Cerró sus ojos y le pidió al cielo un milagro. Al abrirlos,notó que un billete de 20 dólares se le salió de la bolsa. Lo tomó y le dijo al chofer: ¡Detente, por favor! No tardaré.

A los demás les dijo que si querían esperarla en el auto o que la podían acompañar…

— No me tardo—, aseguró.

Decidida, caminó a la entrada principal del Caesars Palace, billete en mano, y se lo jugó a la suerte. Ganó. ¡Ganó!

La señora sintió una alegría desmesurada ante tal situación. Alzó los brazos al techo, y se puso a brincar de gusto. Dio media vuelta, recogió su dinero y presurosa se fue al carro que la esperaba.

No le dijo nada a nadie, esto me lo contó después. En el camino de regreso no hizo otra cosa qué pensar en cómo sería el Cristo que mandaría a poner con lo ganado en el mirador de la presa del Oviáchic

Muy rápido quedó la obra terminada. Un Cristo precioso con vista a Obregón y con la presa de fondo.

Enseguida se organizó una misa un domingo por la mañana en la presa, así como la que se realizará este próximo domingo 12 de junio, a las 10 de la mañana, a la que estás invitado con todo y familia.

Esa mañana de domingo, era una hermosa mañana. Sí, caliente, pero de colores y viento intenso. La Santa Eucaristía se llevó a cabo. Hubo muchísima gente. En cuanto terminó nos devolvimos, el calor arreciaba, y esa noche, esa noche, y dos tres días y noches más llovió, de una manera tan intensa que pronto la presa casi se llenó.

Vamos este domingo 12 a la misa del Cristo de la presa o pidamos desde casa quese haga de nuevo el milagro, que agua, mucha agua necesitamos.

Jesushuerta3000@hotmail.com

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