Tranquilizaron a inversionistas sobre lo que pueden esperar de Claudia; ya conversaron con Xóchitl, y los entusiasmó, aunque va abajo en las encuestas
Por: Roberto Rock L.
Si no hay cambios de última hora, la aspirante presidencial del oficialismo, Claudia Sheinbaum, encarará este lunes la urgencia de comenzar a dar señales de que sus compromisos de gobierno no pueden ser una réplica de los postulados de Andrés Manuel López Obrador. Y lo hará en un tema crucial: la economía.
Casi 100 días después de que presentó –el 3 de diciembre– a un robusto equipo de colaboradores para impulsar los llamados “Diálogos por la transformación”, una de ellos, la joven empresaria tapatía Altagracia Gómez ofrecerá un balance que se anticipa tibio y tímido ante las inquietudes de la comunidad financiera local e internacional, preocupada ante evidencia de que la economía mexicana resulte dislocada en el corto plazo ante la incapacidad de sostener el ritmo de gasto, deuda y subsidios impuestos por Palacio.
Gómez Sierra acudió a Madrid en días pasados para tratar de tranquilizar a inversionistas españoles sobre lo que pueden esperar de una eventual administración encabezada por Sheinbaum. Ellos ya habían conversado con su oponente, Xóchitl Gálvez, quien los entusiasmó pese a saber que, por ahora, las encuestas están lejos de otorgarle a ella posibilidades reales de conquistar la Presidencia.
El “episodio español” transparentó la interrogante sobre cuánto tiempo le tomará a la doctora Sheinbaum ofrecer el compromiso de una corrección en las políticas fiscales y de una transición ordenada, que genere confianza dentro y fuera. Los focos rojos se concentran en las gigantescas erogaciones para evitar la quiebra de Pemex; en “proyectos no rentables” –todas las obras emblemáticas del sexenio–, y en el riesgo de que se replique el déficit creado en 2024 por la deuda contratada para el cierre de sexenio, a lo que contribuye una frágil recaudación, sin reforma fiscal a la vista.
Es en este escenario que se ha fortalecido la percepción de que el actual secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, podría ser ratificado en el próximo gobierno, lo que, según fuentes consultadas, no parece entusiasmar a este hombre que asumió el encargo a mitad del sexenio –julio de 2021–, sólo después de que López Obrador se lo pidiera por tercera ocasión. A él se le describe en su círculo cercano contando los días que restan a la presente administración para retomar el liderazgo de su muy exitosa consultora internacional, y al lado de su familia, asentada en una apacible ciudad de Arizona, Estados Unidos.
Ramírez de la O, como su antecesor, el lamentablemente fallecido Carlos Urzúa, sufrió los desplantes de Raquel Buenrostro, funcionaria dura y expansiva, quien en privado gusta de comentar que sólo ha reportado con el presidente durante sus puestos como oficial mayor (2018-2019), titular del SAT (2020-2022) y, desde hace 15 meses, titular de Economía. Su regreso al núcleo del sector hacendario, como anticipan los duros del lopezobradorismo, sería entendido como un grillete con candado tabasqueño.
Apuntes: Las campañas desplegadas por Morena y sus partidos satélites en la ciudad de México emiten registros que no son pasados por alto. Ello incluye derrotas de, por ejemplo, Martí Batres, jefe de Gobierno sustituto, y del cacique político en Venustiano Carranza, Francisco Chíquil, que pretendieron imponer a incondicionales en esa demarcación, respectivamente César Cravioto y Beatriz Rojas, rebasados ambos por Janecarlo Lozano, identificado con Claudia Sheinbaum por la vía de Sebastián Ramírez, dirigente morenista de la capital del país. Destaca también que Ángel Sánchez Cortés, figura cercana a Clara Brugada, abanderada morenista para el gobierno capitalino, no logró ser postulado para la diputación que buscaba. Sheinbaum declaró que en su campaña privilegiará recorridos por el país, por lo que se prevé que sólo durante los lunes tendrá actividades en la capital, sin duda la entidad más importante en la disputa electoral.