Pronto llegará el verano, y con el calor es muy probable que el crimen siga aumentando en cada rincón del otrora cuerno de la abundancia
Por: Jesús Huerta Suárez
En este México que herido está y en dónde, obviamente, Sonora y Cajeme no se quedan atrás. Es más, vamos bien adelante en esta carrera infernal que nos está robando el sueño. Colgados, narco mantas, descuartizados, acuchillados, baleados, ataques en las canchas deportivas y en los juzgados. En todos lados…Pero ¿a qué crees que se deba esto? ¿Cuál es para ti la razón?
Para mí, todo viene desde adentro, desde la casa. Como dice el Gobernador Alfonso Durazo, la violencia intrafamiliar es el principal problema de inseguridad en Sonora. En esta apreciación lo secundan la Fiscal General de Justicia de Sonora y la Secretaria de Seguridad Pública del Estado. No son inventos, pues. Es una realidad, la violencia comienza en casa y de ahí sale a las calles y se hereda a los hijos, afectándoles en el aspecto físico, emocional y psíquico.
Los hijos sufren en silencio, pero hacen “ruido” en la comunidad, y casi siempre es el padre el culpable de este problema porque, por lo general, el hombre procrea con una mujer por puro instinto, por puro deseo carnal y luego se desentiende de ellos y de su mujer. Y, si a esto le sumamos alcohol, drogas, ignorancia, pues tenemos verdaderos infiernos de donde salen horneadas de seres humanos con baja autoestima, a quienes no les importa matar o hacer daño como a ellos se los han hecho y es que, al final, la violencia es resultado del miedo y el desamor. La falta de educación y baja autoestima producen miedo y odio lo que da como resultado cada vez más violencia, es que es más fácil odiar y pelear cuando abrigamos sentimientos de inferioridad.
Y esos hijos, producto de la fornicación, resultado de las noches de copas, o del “me voy a embarazar para retenerlo”, faltos de educación, de amor de alguno de sus padres y de buenos ejemplos, lo más posible es que generen violencia, y esos hijos de nadie cada vez son más, por eso cada vez vemos más crimen y es a esa situación que intuitivamente relaciono con la metáfora del “Fruto prohibido” según la Biblia, frase que se refiere típicamente a cualquier indulgencia o placer que se considere ilegal o inmoral.
¿Te parece una locura? Está bien, pero no te enojes.