La falta de interés entre los jóvenes en los comicios electorales en curso ha prendido los focos rojos dentro de los partidos políticos
Ahora sí, tanto partidos políticos como autoridades electorales, se encuentran listos para terminar de dar inicio a la última parte de las campañas electorales del año en curso, hablamos de la búsqueda por las posiciones políticas de carácter local, las cuales, al encontrarse en demarcaciones políticas más pequeñas y con menor población cuentan con una menor cantidad de tiempo y presupuesto, de las cuales, la responsabilidad de “árbitro electoral” recae en el Instituto Estatal Electoral, por lo que, registradas ya las fórmulas de las distintas fuerzas políticas en disputa, la última llamada para incentivar la participación política de los jóvenes está en curso.
Si bien es cierto que, cualquier campaña política despierta pasiones entre la ciudadanía, una tendencia peligrosa que ha venido siguiendo la democracia en nuestro país es la alta apatía existente entre quienes deberían de ser actores principales, es decir, la falta de interés entre los jóvenes en los comicios electorales en curso ha prendido los focos rojos dentro de los partidos políticos, pero, sobre todo, ante las instancias de organización electoral, ya que, una baja participación de este sector tan importante, significa una baja en la representación en el poder, lo cual, podría desembocar en crisis sociales severas difíciles de revertir. Simplemente hablemos con números, en nuestro país los jóvenes de entre 18 a 29 años representan el 30% de la lista nominal, lo que en pocas palabras significa la brecha generacional más amplia, empero, a la hora de traducirse en participación las cosas se tornan color de hormiga ya que, según datos oficiales del INE, durante los comicios presidenciales de 2018 los jóvenes de dicho margen poblacional participaron solamente el 17%, en contraste, los márgenes generacionales mayores a los 60 años presentan con regularidad porcentajes de participación mayores al 70%, por lo cual, una parte importante de la población se queda fuera de la toma de decisiones. Algunas de las consecuencias de lo anterior se encuentran en ejemplos alrededor del mundo, donde decisiones que impactan la vida de los jóvenes a largo plazo terminan por llevarse a cabo por su apatía electoral, hablamos de casos como el “BREXIT” en el Reino Unido, donde las consecuencias de dicha decisión están impactando de manera significativa la vida de los jóvenes quienes no participaron en dicha consulta, asimismo, contamos con ejemplos de políticas públicas implementadas en detrimento de los jóvenes pero que, al ser atractivas para un electorado mayor terminan por implementarse, tales como medidas en contra del medio ambiente, decisiones en materia de pensiones, entre muchas otras que, a quienes cuentan con una edad más avanzada no terminaran por afectarles.
Es por lo que, el comienzo de los comicios locales en nuestra entidad representa la última llamada para encender la llama del interés entre el electorado más joven ya que, ni las campañas federales, ni los dimes y diretes, ni el debate presidencial, mucho menos, la excesiva propaganda en redes sociales, han terminado por enamorar a un electorado cautivo que, aburrido y cansado de la manera tradicional en la que se hace política en México, están a la espera de que alguna de las ofertas políticas terminan por cautivarles y encauce en su participación electoral como un comienzo en la responsabilidad política y cívica de cualquier ciudadano.
Veremos si la respuesta al dilema anterior la podremos encontrar desde lo local, candidatos mucho más cercanos y que, por ende, tendrán que tener las propuestas y las causas que llamen la atención de los jóvenes mucho más a la mano, representan en su conjunta la última llamada de estas campañas.
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