Si se dan las cosas, sería la tercera ocasión que el hoy presidente municipal de Cajeme busque la Alcaldía
Por: Alejandro Mungarro Daniels
Poco antes del 1994, cuando Javier Lamarque Cano, siendo presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), inauguró las oficinas de ese partido en la calle 5 de Febrero, dijo: de aquí ya está más cerca el Palacio Municipal.
Por medio de esa frase avizoraba llegar a la Alcaldía de Cajeme. Poco después, por esas fechas, Lamarque Cano contaba ya con la amistad de Andrés Manuel López Obrador... Poco después buscaría la Presidencia Municipal, conteniendo contra nueve candidatos, el más fuerte entre ellos, tanto en el aspecto económico como en lo político, Raúl Ayala Candelas.
Esta contienda le alcanzó para ser regidor y entrar en la historia política de municipio de Cajeme como el primero dentro del Partido de la Revolución Democrática, además, este puesto le sería útil para mantenerse en campaña y volver contender tres años después por la Alcaldía, en esta ocasión contra ocho candidatos, el más fuerte ahora, Ernesto Vargas Gaytán. En esta batalla electoral saldría airoso, por lo que fue el primer alcalde de Cajeme tutelado por el Partido de la Revolución Democrática, el segundo en la historia del municipio de Cajeme representado a un partido de los llamados de izquierda, después de Matías Méndez Limón.
Para su registro apuntaba una derrota y una victoria en los intentos por alcanzar la Alcaldía.
Los observadores y analistas políticos no visualizarían en ese tiempo el futuro político de Lamarque Cano. En Cajeme, Faustino Félix Serna sentó historia al alcanzar la Alcaldía en dos ocasiones, primeramente, por la vía del interinato (1954-1955), y después por medio de elecciones (1961-19664). El mismo Faustino Félix Serna sería parte fundamental para que Matías Méndez Limón también entrara a la historia como segundo hombre en llegar dos veces a la Presidencia Municipal, este primeramente por medio de elecciones (1936-1937) y, la segunda, a través del interinato (1964) dado que, al estar colocado como primer regidor en la administración de Félix Serna, al renunciar este a la Alcaldía, él asume la Presidencia.
Al libro de los récords de este tipo se sumaría Armando de Jesús Félix Holguín, cuando en las elecciones de julio del 2003 alcanza la Alcaldía por segunda ocasión, con la diferencia de los dos anteriores, que fue munícipe en las dos ocasiones por la vía de elecciones, sólo que también tendría la variante de ser por diferentes partidos, la primera vez por el Partido Revolucionario Institucional (1988-1991) y en la segunda, por medio del Partido Acción Nacional (2003-2006).
Tal vez si se sometiera a quién de los tres tendría más méritos, se le podría dar este mérito a Félix Holguín, por haber llegado a la Alcaldía en las dos ocasiones por el respaldo popular a través del voto.
Jesús Félix Holguín pudo aumentar la brecha en esos menesteres y alcanzar, por tercera vez, la Alcaldía, en las elecciones del 2015, pero sus contrincantes Faustino Félix Chávez, candidato del PRI, le impidió alcanzar ese logro.
Lamarque Cano, en esas fechas, seguía contando con el privilegio de tener la amistad de Andrés Manuel López Obrador, y después de tener la oportunidad de haber ocupado la Alcaldía de Cajeme, volvería a buscar un puesto de elección popular; fue en la elección de gobernador del 2015, donde su amigo Andrés Manuel, recién estrenado el Movimiento Regeneración Nacional, le vio por encima de Ana Gabriela Guevara y Alfonso Durazo Moreno, “las tres C” (cabeza, corazón y carácter) que según él su partido necesitaba un candidato para hacer frente a Claudia Artemisa Pavlovich Arellano.
Esta vez, Lamarque Cano no corrió con suerte; Pavlovich Arellano se alzó con la victoria.
En la euforia del partido Morena, cuando su amigo López Obrador llega a la Presidencia de la República en su tercer intento, Javier Lamarque también alcanza a ser parte de la LXIV legislatura, del Congreso de la Unión.
En el 2021, casi todos los candidatos morenistas ganaron arropadas por la popularidad de López Obrador.
Esta euforia llevó a casi todos los aspirantes de elección popular a alzarse con la victoria, y Lamarque Cano sería parte de ellos; de paso, empata el récord en el municipio de Cajeme, al ser alcalde por segunda ocasión, las dos por vía electoral, con modalidad que sería por diferentes partidos, aunque los dos de los llamados de izquierda. Con este triunfo, curiosamente, empataría a Jesús Félix Holguín: ambos han sido alcaldes en dos ocasiones, diputados federales y regidores.
Lamarque Cano para buscar por segunda vez la Alcaldía tuvo sus peculiaridades: el inicio de su campaña política empezó sin el actor principal; es decir, sin él, pues la pandemia del Covid tocó su cuerpo y este inicio de campaña pareció ser parte de un acto novelesco. Una campaña política sin la presencia del candidato.
Tal vez muchos no estén de acuerdo con la forma de gobernar de Lamarque Cano, pero, lo estén o no, este ha pasado a ser parte de la microhistoria política de Cajeme, junto con otros personajes, entre ellos, Matías Méndez Limón, Jesús Félix Holguín, y las dinastías Robinson Bours y Félix.
Lamarque Cano ha declarado que buscará la Alcaldía de Cajeme una vez más. Pierda o gane esta contienda, se desmarcará de Matías Méndez, Faustino Félix Serna y Jesús Félix Holguín; de perder, su marca quedaría en dos ganadas y dos perdidas en cuatro intentos; de salir airoso, para los que gustan de llevar apuntes, sus momios serán de tres triunfos por una derrota.
Sin embargo, es de considerar que Javier Lamarque es de los pocos miembros de Morena, puros; es decir, que no han echado mano del artificio del “chapulineo”; también es claro que en esto de andar en los difíciles caminos de la política y vivir de ella, lleva consigo tener amigos y enemigos, o como se les da en llamar en estos nuevos tiempos, amigos y adversarios. Hay quienes dicen que los amigos de antes son los enemigos de ahora y viceversa.
Así pues, no hay fecha que no se cumpla, ni día que no se llegue, y el próximo 2 de junio del 2024 no está muy lejano. A Javier Lamarque sus amigos le tendrán contemplados en sus quinielas un marcador de 3 a 1.
Sus adversarios, por el contrario, su pronóstico le apostarán al dos por dos.
De cualquier manera, y sea el resultado que fuere, nuestro personaje será motivo en el devenir histórico político local.
Por nuestra parte, le deseamos la mayor de la suerte y que Dios lo ayude, para que también ayude a este sufrido pueblo que pretende seguir pastoreando.
Él sabe que en el pastoreo el cayado implica muchas cosas.