Instituciones y construcciones Parte XXII

Por: Felipe Gutiérrez Millán

Tehuelibampo. – Una construcción de la naturaleza enriquecida por la mano del hombre. Su nombre significa “agua azul” en idioma yoreme mayo y fue redescubierto en 1984 por el Prof. Lombardo Ríos en el tiempo que estaba haciendo unas exploraciones para rescatar unos restos de mamut en el Municipio de Quiriego.

Consiste en una cañada que tiene plasmados 106 petrograbados, es decir, dibujos e inscripciones en las rocas de sus paredes. Según cuentan algunos yoremes mayos este lugar estaba prohibido visitarlo o acercarse a él desde hace cientos de años. Dicen que, desde el siglo XVII, los misioneros jesuitas les prohibían acudir a este lugar y los asustaban diciéndoles que estaba habitado por demonios y espíritus malignos.

Según palabras del investigador Prof. Lombardo Ríos, estos grabados representan la relación de los antiguos pobladores de estas tierras con el universo y la naturaleza. Ahí quedó plasmada su admiración por el agua y los astros, con diseños geométricos, además de grecas y círculos concéntricos. También se aprecian figuras antropomorfas y algunas manos. Su antigüedad se ha calculado en tres mil años según nos dice el investigador y fueron grabados por el grupo de protomayos que habitaron esa región.

Este lugar se encuentra a treinta kilómetros de Navojoa, en la comisaría de Camoa y, para llegar a este lugar, partiendo de Navojoa, debe pasarse por Tesia, El Jíjiri, Tierra Blanca, Camoa, Barrio Corral y llegar a Barrio Cantúa. En este último lugar se traslada al margen izquierdo del Río Mayo y se debe abordar una canoa para atravesar sus aguas. Lo primero que se encuentra es una construcción que se erigió para reproducir algunos de los petrograbados en sus paredes y poder brindar a los visitantes una muestra de lo que les espera más adelante. Este lugar es el Museo “Agua Azul” considerado un ecomuseo de sitio en Tehuelibampo.

El museo se localiza en la cima de una pequeña loma y cuenta con cinco salas donde se pueden apreciar algunas pinturas similares a los originales petrograbados. En estos terrenos se ha logrado legalizar cinco hectáreas y otras más se encuentran en ese proceso para brindar certidumbre jurídica y legal. Además, el área está registrada ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como patrimonio de la humanidad. Su construcción, al menos parcial, fue posible gracias al apoyo del Instituto Nacional Indigenista, INI, que hoy se conoce como Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. El proyecto original contempla contar con dos niveles y un semicírculo, pero aún no se cuenta con los recursos suficientes para su conclusión.

Este lugar fue dado a conocer al mundo hace tres años al publicarse un reportaje enriquecido con bellas imágenes en la revista Travel de National Geographic. Como anfitrión tuvieron al Prof. Lombardo Ríos quien les dio a conocer toda la riqueza cultural, histórica y arqueológica que encierra este lugar. Gran oportunidad para mostrarle al mundo que Tehuelibampo puede ser un interesante atractivo ecoturístico.

En las cañadas de Tehuelibampo también podemos encontrar el Pozo del Encanto o de los Deseos que simboliza un lugar de atractivo especial por su nombre y lo que representa. Además, especialistas en botánica han encontrado más de 150 plantas consideradas útiles por su beneficio medicinal o alimentario.

Por todo esto, Tehuelibampo es considerado un santuario, orgullo de nuestra tierra, un tesoro que nos legaron nuestros antepasados y que debemos cuidar y preservar.

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