Todo se creía, esa era la aspiración de la sociedad y si lo decían los que saben, es cierto, y la vida nacional seguía su marcha
Por: Mario Saucedo Gómez
Desde siempre hemos escuchado y leído los conceptos de prosperidad y bienestar, que se utilizaban bastante en los mensajes gubernamentales, en los que se decía que la economía de primer mundo ya estaba aquí. Y todo era a partir de la información que se manejaba en los medios y por la confianza que existía por parte de la sociedad y así era en casi todos los sectores donde la credibilidad era real. Todo se creía porque, esa era la aspiración de siempre de la sociedad y si lo decían los que saben, entonces es cierto, decían y la vida nacional seguía su marcha. Y esa credibilidad era tan marcada, que la sociedad veía ir y venir las crisis económicas y seguía creyendo que eran producto de situaciones externas y las resistían. Que lo mismo sucedía con las devaluaciones, que eran casi normal encontrar en el mercado, la paridad del peso dólar cada día y todavía existía la credibilidad. Con resistencia, pero al fin credibilidad en las acciones de Gobierno, considerando que las instituciones públicas, son las promotoras del desarrollo, desde su origen tiene credibilidad en su actuar. Que conforme fue pasando el tiempo, esa credibilidad fue bajando porque eran demasiado recurrentes, las formas como se llegaban a mover los números de pobreza y deterioro de las empresas y negocios. Y que no se veía en lo inmediato que las respuestas fueran positivas, para poder resolver esos quebrantos y solamente llegaba el momento de continuar alimentándolo con más promesas. Pero todo continuaba a la baja, sin tener acciones integrales efectivas, para poder remontar los problemas ocasionados a cientos de familias, que trabajaban para asegurar su futuro. Porque la promoción, la publicidad y la numérica, siempre fue la forma de mantenimiento de la tranquilidad de la sociedad, para que confiara que el futuro promisorio estaba por llegar. Y muchas veces esta forma de mantenimiento de la espera promisoria por parte de las instituciones públicas, se logró llevar hasta el último reducto de la confianza de la sociedad. Hasta que las aspiraciones de la sociedad, determinaron la necesidad de marcar un camino diferente, para lograr encontrar esa prosperidad, traducida en bienestar que siempre se ha buscado. Y hoy la sociedad vive otros tiempos, apostándole a que la realidad de las cosas que deben de suceder para lograr que la prosperidad sea real y no nada más de intención. Porque es entendible después de tanto tiempo de simulación, que el decirlo y manifestarlo en los medios de que la situación económica y social de un Estado o región está casi perfecta, no es suficiente. Ya no debe de ser así, ahora la realidad en la forma de vida de la sociedad, debe de ser como se ven las ciudades y comunidades en todos sus satisfactores, para que sea real esa prosperidad. Como el desarrollo de las actividades productivas, están en adelanto en su productividad, consolidación y fomento, a partir de un trabajo conjunto entre Gobierno y sociedad, se ha logrado. Esas características, además de los anuncios que se manifiestan de la prosperidad, deberán ahora ser la forma como se está avanzando en el desarrollo y prosperidad de todos. A veces no se necesitan anuncios y conocer los números, para saber que un Estado o Municipio, es próspero en su bienestar, solo es cuestión de salir a la calle y se percibe, que la vida es así. DEL ESCRITORIO
Como que se complicó bastante la determinación para encontrar una solución en el problema del trigo y el maíz, a pesar de que es tema de siempre y para siempre, cuando se busca la autosuficiencia alimentaria en el país…… Como que siguen en lista de espera, la cantidad de empresas asiáticas que desean establecerse en el país, por falta de naves industriales en las regiones donde desean ubicarse y complicado porque son millones de metros cuadrados de esta infraestructura…… Hoy en día el área de consultoría empresarial, es un apoyo fundamental para la llegada de nuevas empresas hacia los diferentes Estados del país, porque desean contar los inversionistas externos con la más completa información.