Desde 1982 se celebra con el objetivo de emitir un mensaje universal de unidad, fraternidad e igualdad
Por: Jorge Guadalupe Pacheco Fabela
El presente se diluye ante nuestros ojos y comienza el viaje a través del pasado, resurgen los señores del cielo y de la tierra, los venados, los pájaros, los dioses nacidos en seres humanos, culturas distintas que florecieron en el tiempo, dejando huella en el color, en el ritmo, en la danza, en el canto y en la música, bordando una gran riqueza cultural que nos define como México.
En este día internacional de la danza 2024, me permito reconocer a maestros que aportaron con sus propuestas e investigaciones a la danza folclórica en Navojoa, y que se encuentran en otro plano del universo: Mtro. Óscar Ayala Partida, Raymundo León Rojas, Roberto García López, Martín Moroyoqui Cosme, Elio Neyoy e Ismael Tejeda, estos últimos formados en el Ballet Folclórico Yoreme Al-Leiya.
Las identidades culturales evolucionan y en algunos casos, los patrones culturales o rasgos, sintonizan con los elementos de la cultura auténtica, de cultura impuesta (aculturación), de cultura apropiada y la cultura enajenada a la que estamos expuestos como el que enferma y no sabe de dónde llegó ese virus y se instaló en nuestras estructuras mentales. Advierto (no es malo).
En ese sentido la construcción estética de la danza se sumerge en esas latitudes, a partir de la experiencia, las vivencias y el contacto con la cultura del coreógrafo, es que se logra plasmar en una obra dancística el arte que emana de sentir, en el que se producen emociones y sentimientos que se expresan en las extensiones en la configuración de las miradas de la realidad a través del movimiento y el espacio.
La danza es un medio con un lenguaje universal que se expresa a través del movimiento y permite conectar el espíritu y energía del ser para crear una esencia que envuelve a la humanidad en una experiencia que nos brinda felicidad y amor. Es necesario tener una visión amplia y universal de la cultura, esto nos permite desarrollar las artes en nuestra región, con una actitud incluyente.
Felicito a Javier Ayala Partida destacado coreógrafo y arista de la danza, y es que al reconocer su personalidad estética podemos acentuar rasgos que unen factores culturales que rehacen danzas antiguas a vigorosas evoluciones en distintos momentos históricos, dando gran riqueza al lenguaje escénico de la danza en Navojoa. Podemos reafirmar que la danza en Navojoa tiene dos momentos históricos un antes y un después de Javier Ayala Partida.
Este lunes 29 de abril se celebra el Día Internacional de la Danza en todo el mundo, en Sonora el festejo se ha convertido en un evento popular, durante esta semana se han realizaron diversos eventos y presentaciones de compañías de danza en sus diversos géneros, así como el festival un desierto para la danza en Hermosillo, Sonora.
Desde 1982, se celebra el Día Internacional de la Danza con el objetivo de emitir un mensaje universal de unidad, fraternidad e igualdad a través de un lenguaje que expresa las emociones humanas a través de un espacio y tiempo, sin importar orígenes, credos, nacionalidades, ideologías políticas, es una celebración intercultural que permite una conexión del interior del ser hacía el entorno social.
La UNESCO a través del Comité Internacional de Danza, perteneciente al Instituto Internacional de Teatro (ITI/UNESCO), propuso celebrar el día internacional de la danza en el 29 de abril, por ser el natalicio de francés Jean-Georges Noverre, quien innovó y creó el Ballet en el siglo XVIII, además de revolucionar la escena de la danza, transforma el movimiento en una expresión, para ello la eleva a la categoría de arte imitativo de la naturaleza y le confiere una identidad como arte interpretativo, mediante el cual los bailarines, se despojan de sus máscaras trasnochadas, y emplean gestos, figuras danzadas, y crean pasos con un lenguaje que expresa sentimientos y emociones.
La responsable de brindar el mensaje del día internacional de la danza 2024, es la bailarina argentina Marianela Núñez, comenzó sus clases de danza española cuando tenía tres años y luego empezó a tomar clases de danza clásica en el Estudio de Danzas Adriana Stork de San Martín. A los ocho, la admitieron en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón en Buenos Aires, donde se formó bajo la guía de Olga Ferri2 hasta los catorce cuando la invitaron a formar parte del cuerpo de ballet de la Compañía. Se unió al ballet estable del teatro en 1996 y fue seleccionada para formar parte de un tour por Argentina como solista en el Ballet Clásico de la Habana, Cuba. En 1997, Maximiliano Guerra la eligió como su partenaire para bailar juntos en Uruguay, España, Italia y Japón en el Festival Mundial del Ballet en Japón. También fue llamada a participar de un tour con la Compañía de Ballet del Teatro Colón alrededor de Europa y los Estados Unidos como bailarina invitada.
Cito un pequeño fragmento del mensaje: “Un recuerdo no alcanza para hacer historia. Y la historia de un teatro, como la de cada uno, es también la historia de los demás, de cómo un arte como la danza migró y creció en diferentes latitudes. Las paredes del Royal Ballet atesoran las fotografías que narran el viaje recorrido, la historia reclama sus protagonistas y la danza en Argentina resplandece con cada uno de esos nombres”. Sin duda las instituciones son frías, se sumergen en narraciones del olvido o bien en no querer reconocer la aportación de grandes maestros que entregan su vocación con amor, las instituciones en ignorancia evitan enfrentarse al eco del pasado. Es por ello es importante reconocer a los maestros de la danza en Navojoa, y Sonora.
Es fundamental rescatar y revitalizar la historia de maestros, artistas y coreógrafos, formar a los espectadores e incluso a las personas que integran las instituciones para que se le dé un justo redimensionamiento en el valor que poseen las grandes obras artísticas de coreógrafos. Son grandes los retos en la danza en Sonora, aún apreciamos unidades de bailes en el folclore, repertorios carentes de un lenguaje escénico, se piensa y cree que innovar es plasmar en el escenario ocurrencias.
Es trascedente ser espectadores del arte, para edificar caminos con vocación y amor por la energía de la danza, lograr que el movimiento de la danza florezca con arraigo a la tierra, las raíces son la vida misma y la razón de ser de la danza. Se podrán cortar las flores, pero jamás se detendrá la llegada de la primavera.