A diferencia de otros tiempos, la predicción del clima no es hoy un ejercicio que ofrezca mayores complicaciones
Por: Gerardo Armenta
El clima es un asunto que, por la obviedad de sus expresiones cotidianas, suele preocupar la vida rutinaria de propios y extraños. Frío o calor, lluvias o sol intenso: he aquí algunas de las manifestaciones de vida usuales que suelen expresarse, dependiendo de la etapa climatológica que prive bajo determinados momentos.
A diferencia de otros tiempos, la predicción del clima no es hoy un ejercicio que ofrezca mayores complicaciones. Existe prácticamente toda una ciencia, apoyada en una tecnología ciertamente increíble pero real, que permite determinar, lejos de la adivinación o la apuesta, cuáles y cómo serán las manifestaciones del tiempo (así es llamado también el clima) en un lugar determinado en algún rincón del planeta. En ejercicios de ese calibre no hay equivocación.
Consideraciones como las anteriores, que están a años luz del saber común de un servidor, y que se mantendrán así al paso de los siglos, tomaron forma al leer una nota informativa en la que se anunció que la primera tormenta invernal de la temporada llegará al país en noviembre, lo que significa que ese arribo suyo puede ocurrir en cualquier momento a partir de ahora. La nota apareció firmada por la reportera Luz del Carmen Paredes y se publicó recientemente en la página agrícola de DIARIO DEL MAYO.
En la nota a que se alude, queda en claro que la primera tormenta invernal de esta vez ingresará al país durante el mes de noviembre, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Expone también dos pormenores interesantes: en esta temporada se espera que lleguen a México 48 fríos frentes fríos y siete tormentas invernales. Por lo visto, el de esa temporada puede ser un invierno más o menos gélido o helado.
Es importante, o puede serlo, practicar un recuento de lo que podría ocurrir a lo largo de un tiempo como el de hoy, sin contar octubre que ya pasó. De esta manera, en noviembre se esperan seis frentes fríos, ocho en diciembre y enero, siete en febrero, seis en marzo, cuatro en abril y dos en mayo. Muy bien. ¿Pero qué tienen que hacer frentes fríos en marzo, abril y mayo, por lo menos en el norte del país? En esos meses, por lo menos en esta parte del territorio nacional, el calor ya suele dejarse sentir con un principio de insolencia que no se le puede perdonar. Así son estas cosas.
Un tema como el anterior no tiene nada que ver con el que sigue. Se trata del propio que se relaciona con los baches existentes en la carretera Navojoa-Álamos. Por lo visto, esos terribles daños en el pavimento han aparecido de nuevo en tan importante vía de comunicación regional. En una ocasión no muy lejana en el tiempo, trascendió el mismo problema, gracias a las quejas de automovilistas que circulaban por tal carretera.
Hoy de nuevo se repite exactamente la misma situación. Los baches originales de que se habla, según esto fueron tapados o cubiertos, pero seguramente los cubrieron con material hermanado con alguna forma de gelatina o plastilina. Porque los hoyos u hoyancos en la carretera Navojoa-Álamos están de nuevo allí como si nada. Aunque no tanto así, porque, como tenía que ser, se han producido afectaciones vehiculares diarias, lo cual pone de manifiesto el deplorable estado de la carretera aludida, aparte de los riesgos personales que todo esto entraña para quienes utilizan esa carretera.
¿Qué hay que hacer? ¿Tomar un teléfono y hacer una llamada a un héroe con capa para que tome cartas en este problema? Quizá esta sea la solución. ¿Pero y los encargados burocráticos del problema están pintados en sus oficinas? La primera vez que se responsabilizaron del trabajo lo hicieron terriblemente mal. Prueba de ello es que hoy se tiene que hacer de nuevo. Estamos hablando de una carretera con intensa circulación vehicular. No se vale dejarla indefensa ante los baches. ¿O sí?
Mientras tanto, el PRD se dispone en Cajeme a cumplir una tarea de afiliación de nuevos militantes. Cabe suponer que tendrá que hacer lo mismo en el resto de la Entidad, a tono con su nueva personalidad de partido político estatal. Por lo visto, ya marca aprestos para tomar parte en las próximas elecciones que figuran en el calendario. Tendrá que realizar un trabajo esforzado para enfrentar ese compromiso. Pero en Cajeme ya tomó voz pública su dirigente municipal. Se trata de Germán Cárdenas Salaises.
De momento el partido no tiene presupuesto. El año que entra dispondrá de prerrogativas legales a las que tiene derecho. Tampoco, de momento, podrá suscribir alianzas con otros partidos en las próximas elecciones. Su reto (u obligación, si se quiere) será demostrar que por sí solo es capaz de obtener los votos necesarios para mantener su registro. Un propósito importante radica en convocar a quienes fueron militantes del antiguo PRD para que se sumen al nuevo PRD estatal. Las descritas y otras líneas de acción están en la agenda que Cárdenas Salaises planea desarrollar en Cajeme.
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