El Festival de Monólogos Teatro a Una Sola Voz presentó dentro de sus obras una relacionada con el tema de la desaparición forzada en México
El decimoctavo Festival de Monólogos Teatro A Una Sola Voz, presentó recientemente dos de estos productos en Ciudad Obregón, en el auditorio de la Casa de Cultura, gracias a las gestiones de este organismo.
El segundo de ellos, de nombre, A lo mejor te encuentro (Y cuando te encuentre, voy a abrazarte mucho), de la autoría de Manuel Barragán, la dirección de Miguel Lugo y la actuación de Erandi Rojas Ortiz, de Guadalajara, Jalisco, aborda el tema de la desaparición de personas en el país.
Desde finales de 2018, México registra 43,119 desapariciones hasta el 30 de junio pasado, un fenómeno que lamentable y vergonzosamente se ha venido incrementando en México y que pueden contabilizarse, en la mayoría de los casos seguramente, como homicidios.
Erandi se va caracterizando en el escenario como una mujer de una comunidad rural del sur del país, batalla con su propia familia para que su relación de pareja sea posible y finalmente, cuando vive con él, es una mujer cada vez más enamorada de su esposo, con deseos de formar una familia y progresar económicamente.
El guión en una secuencia lineal de los inicios de vida matrimonial, la forma de manejar el intento de intervención de la familia de su esposo, hasta el momento de la desaparición del cónyuge y la consiguiente incertidumbre y desesperación de la mujer, quien hace lo poco que tiene a su alcance para dar con el paradero de su pareja.
La obra muestra también cómo la vida de una persona en una situación así puede llegar a complicarse si no posee el apoyo familiar, de su medio en general y de las autoridades correspondientes.
La actríz, por tanto, transmite diversas emociones y sentimientos propios de lo que vive, a una audiencia receptiva y respetuosa que identifica con sensibilidad el problema nacional que se expone en escena.
Por otra parte, Erandi utiliza recursos escenográficos adecuados a la representación que no están desde un principio en el escenario, sino que van siendo introducidos a medida que la obra avanza.
El tema es fácilmente identificable por los espectadores, pero debe tratarse con cuidado de no caer en hechos comunes sólo para hacer un contacto rápido con los asistentes.
El uso de veladoras puede verse así, pero lo más importante está en lo emocional, los proyectos interrumpidos, la incertidumbre que acompañará por siempre a las personas en estos casos y la esperanza de reencontrarse con los seres queridos.
Por esto, la protagonista, ya convertida en madre, cargando a su hijo en la búsqueda de su marido nos dice: “te seguiré buscando, y a lo mejor te encuentro”.
El teatro asume su compromiso ineludible con los temas sociales fuertes, que lastiman a nuestro país, no sólo para hacer conciencia de la necesidad de lograr justicia para todos los habitantes que así lo reclaman, sino de trabajar para que niños, como los que lleva la mujer en escena, se desarrollen sanos física y psicológicamente y contribuyan a construir una nación respetuosa y justa.
