Los desgarradores gritos del agente en activo, que investiga desapariciones y muertes violentas, retumbaron en toda la cuadra; la escena parte el alma
Por: Edel Osuna
Una mujer y su hija fueron ejecutadas cuando llegaban a su casa, por dos sicarios que viajaban en moto; cuando informaron al esposo y padre, sus gritos de dolor sacudieron a todos a su alrededor.
Los lamentables hechos ocurrieron en la avenida Rodríguez Bonín, en Guayaquil, Ecuador, en un zona donde viven soldados y policías; ahí, en el mero corazón, el sicario abrió fuego en siete ocasiones contra el vehículo, matando en el acto a la mujer de 34 años y la chica, de tan sólo 13 años de edad; en la parte trasera quedaron dos menores ilesos.
Además, la escena quedó justo a unos metros del destacamento de la Policía Judicial en el Puerto Principal.
Aunado a la tristeza del momento, el instante más desgarrador ocurrió cuando al lugar llegó un hombre, el mayor del sargento Gabriel Páez, quien reconoció el vehículo. Se trata de un oficial en activo, que forma parte de las filas de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased).
Apurado, el hombre identifica a su esposa Iliana Justillo Rodríguez al frente, para luego dirigirse a la parte trasera y ahí encuentra a su hija, Lilibeth Páez Justillo, acribillada y sin vida.
Entonces, un grito que salió de lo más profundo del alma rajó la noche, y el dolor era tan grande que les pedía a sus compañeros, quienes habían intentado detenerlo, que lo mataran.
De acuerdo con las primeras investigaciones, los asesinos esperaron la llegada de la camioneta a la urbanización; entró rápidamente por la garita policial y a una cuadra de haber ingresado ambos, uno de los matones disparó contra la conductora y luego contra la menor.
Por otra parte, también se investiga una posible venganza en contra del oficial.
A horas del ataque, la Policía informó la detención de los dos presuntos responsables; además, el agente no ha podido declarar, pues dado al impacto emocional, permanece sedado.