El hombre, que también asesinó a su esposa e hijo había sido expulsado de la Policía por posesión de drogas y mañana tenía que ir a un tribunal
Por: Ofelia Fierros
Esta mañana Tailandia vivió una terrible tragedia que consternó al mundo entero, tras la matanza de 37 personas en una guardería de la localidad de Ethai Sawan; entre las víctimas hay 22 niños.
El atacante es un expolicía que había sido expulsado de la corporación el año pasado por posesión y consumo de drogas y al parecer cometió el crimen bajo los efectos de las mentafetaminas, estresado por el proceso judicial en su contra, ya que un día después tendría audiencia ante un tribunal.
“El agente tenía que acudir mañana a un tribunal por un delito de posesión de drogas y probablemente estaba estresado y sufrió alucinaciones”, dijo el jefe de Policía Damrongsak Kittiprapas.
Después de cometer el ataque, el hombre asesinó a su esposa e hijo y luego se suicidó.
Paisan Luesomboon, portavoz de la Policía, explicó que el atacante llegó a la guardería buscando a su hijo, pero el pequeño no se encontraba allí.
“Él ya estaba estresado y cuando no encontró a su hijo se estresó aún más y empezó a disparar; posteriormente se dirigió a su casa, donde mató a su mujer y al pequeño y luego se suicidó”, mencionó.
Una de las maestras de la guardería que sobrevivió al ataque describió los momentos de terror que vivieron cuando el hombre abrió fuego contra todos, mientras rompía cristales y asesinaba a adultos y niños.
“Él se quedó en la guardería por un largo tiempo y también usaba un cuchillo, con el que asestaba golpes en la cabeza de los niños”, declaró visiblemente afectada.
El hombre usó una pistola 9 mm y un cuchillo para cometer el crimen, informó la Policía.
Entre las víctimas mortales había una maestra embarazada y 2 niños. En fotografías presentadas por la Policía se ven decenas de cadáveres esparcidos por diferentes estancias. 15 personas más resultaron heridas, ocho de ellas de gravedad.
