Tres de los cuatro hijos del hombre fallecieron durante el enfrentamiento de bandas rivales en una cárcel; familiares exigen les entreguen los cuerpos
Por: Ofelia Fierros y Jesús Moreno
Tras el amotinamiento en una cárcel de Guayaquil el pasado sábado, donde presos de bandas rivales se enfrentaron y también dispararon a los custodios, con el resultado aproximadamente 118 muertos, entre ellos seis decapitados, varias personas piden les que les entreguen los cuerpos de sus familiares fallecidos en el ataque.
El Centro de Rehabilitación 1 de Guayaquil tiene un 60% de hacinamiento y los policías encontraron dos fusiles, tres pistolas y municiones, además de teléfonos celulares.
Daniel “N”, padre de tres personas muertas en el amotinamiento, suplicó que le entreguen los cadáveres de sus hijos para poder velarlos y darles sepultura. “Tengo tres ataúdes, tres muertos, tres muertos míos: así es la vida, Dios da y Dios quita”, dijo el hombre.
Además de Daniel, muchas personas más claman por que les entreguen los restos de sus familiares. ¿Están esperando que los fallecidos se pudran para arrojarlos a la fosa común?, cuestionó una madre de familia.
Asimismo, el Papa Francisco manifestó su pena por la terrible explosión de violencia en el penal, entre bandas rivales, que ha dejado más de 100 muertos.
“Rezo por los fallecidos, por sus familias y pido a Dios que nos ayude a acabar con la plaga de violencia y crimen que esclaviza a los más pobres”.