Ingresar al territorio estadounidense puede tener consecuencias graves y legales que pueden afectar su futuro de manera irreversible
Las políticas migratorias cada vez son más restrictivas en Estados Unidos, y miles de inmigrantes enfrentan una realidad desafiante tras ser deportados. La necesidad de reunirse con sus familiares, buscar mejores oportunidades económicas o huir de la violencia en sus países de origen impulsa a muchos a ir al territorio estadounidense. Sin embargo, hacerlo ilegalmente conlleva graves consecuencias legales que pueden afectar su futuro de manera irreversible.
Dependiendo de las circunstancias, las penalizaciones pueden ir desde multas hasta penas de prisión de hasta 20 años. Estas sanciones no solo impactan a los inmigrantes que intentan cruzar nuevamente la frontera, sino que también pueden extenderse a sus familiares que los apoyan en el proceso.
AUMENTO DE DEPORTACIONES ESTE AÑO
Desde el 26 de enero, la administración del presidente Donald Trump ha intensificado los controles migratorios mediante una operación nacional en la que participan varias agencias federales. De acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en lo que va de 2025, más de 8 mil personas han sido deportadas, y se prevé que esta cifra siga en aumento.
La Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) establece diversas sanciones para quienes ingresan ilegalmente al país. Sin embargo, la reincidencia agrava la situación, convirtiendo la acción en un delito penal con consecuencias más severas.
¿QUÉ PASA SI ME DEPORTAN DE EU, REGRESO Y ME VUELVE A ATRAPAR LA POLICÍA?
Regresar a Estados Unidos tras sin autorización tras una deportación o denegación de entrada se considera delito federal.
De acuerdo con la Ley de Inmigración (USC 8, Sección 1326), las sanciones incluyen:
- Hasta 3 años de presión para quienes permanecieron en EU por más de seis meses.
- 5 años de prisión si la persona es detenida al intentar cruzar la frontera nuevamente.
- 10 años de prisión para quienes hayan permanecido indocumentados por más de un año.
- 20 años de prisión para quienes intenten reingresar tras una deportación con prohibición permanente.
Además de las penas de cárcel, los reincidentes pueden enfrentar multas de hasta 250 pesos o más, dependiendo de su historial migratorio y criminal.
El castigo puede ser mayor si el inmigrante:
- Tiene antecedentes penales por delitos no perdonados por las leyes migratorias.
- Fue expulsado anteriormente por acumulación de presencia ilegal.
- Cometió un delito considerado como "strike" dentro de la ley de los tres strikes en Estados Unidos.
Dado al endurecimiento de las políticas migratorias, es fundamental que las personas que han sido deportadas consideren los riesgos de un reingreso ilegal.