Capturan en Colombia a Jhon Naranjo, de quien se decía estaba rodeado de rituales y podía "oler" a los soldados cuando pretendían capturarlo
Por: Edel Osuna
Jhon Marco, líder disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue capturado por militares durante un operativo en La Esmeralda, en Mapiripán.
El hombre, quien además de combatiente era responsable de las finanzas de la Estructura 39, Arcesio Niño, Bloque Amazonas de las FARC.
Su detención la lograron los batallones de Infantería No. 20 General Serviez y de Fuerzas Especiales Urbanas No. 4, del Ejército Nacional, misma que fue coordinada por la Policía Nacional.
Se informó que el hombre, al notar la presencia de las fuerzas armadas, intenó huir; sin embargo, fue herido.
El hombre fue atendido por personal de sanidad del Ejército, y luego llevado a un centro asistencial. Durante su captura se le encontró una pistol y varios panfletos con los que intimidaba a la población.
A Jhon Naranjo se le acusa de haber recibido más de 33 mil millones de pesos colombianos anuales (cerca de 150 millones de pesos mexicanos) producto de extorsiones y secuestros a agricultores, empresarios, comerciantes y ganaderos de diversos municipios.
Además, se le vincula con haber dirigido asesinatos selectivos y se le relacionó con apoyos a integrantes de la Estructura 10.
EL NARCOTRAFICANTE Y EL DUENDE
De acuerdo con la información, la figura de este sujeto surgió debido no sólo por su relación con la guerrilla, sino porque era un personaje del que se decía se rodeaba de rituales que, supuestamente, le brindaban protección.
Testimonios de integrantes de la Estructura 39 señalan que Jhon Naranjo mantenía un nexo muy fuerto con un muñeco en particular, la figura de un duende que, según él, le "protegía", lo que despertó el interés de la comunidad.
El duende estaba vestido con ropa negra, tenía barba blanca, portaba un sombrero, el cual está adornado con el signo de pesos; además, portaba una cadena de oro.
Desde que tuvo contacto con el muñeco, Jhon Naranjo no volvió a separarse de él, pues se convirtió en símbolo de "protección" tanto para él, como para sus actividades delictivas.
Estos duendes se asocian, generalmente, a la hechicería, y son usadas por narcotraficantes y líderes guerrilleros para que les brinden protección y poder.
Con frecuencia están hechos de materiales simbólicos y personalizadas, y representan creencias en la magia y la superstición, partes integrales de algunas culturas.
Y es que muchos de los que se mezclan en el mundo al margen de la ley, creen que estos muñecos son una especie de amuletos que actúan contra captura, muerte o traición.
Entre los rituales que el disidente de las FARC hacía eran que pasaba horas hablando con él, además de que fumaba puros en su compañía.
"Se sentaba por horas a hablarle al muñeco, siempre lo tocaba y decía que le permitía oler cuando se acercaba alguna operación en contra", dijo un poblador de la zona.
Con los ritos buscan suerte en sus actividades, además de que son muestra de delincuencia y creencias espirituales dentro del narcotráfico.
Se dijo, además, que el narcotraficante y extorsionador "podia escuchar" y "oler" a los soldados cuando se aproximaban para detenerle, pero en esta ocasión, al parecer el duede le falló.
