La matriarca enfrentó una serie de tragedias personales que marcaron profundamente a la familia Kennedy y a la historia política de Estados Unidos
Por: Marcela Islas
Ethel Skakel Kennedy, la viuda de Robert F. Kennedy y una figura emblemática de la política estadounidense, falleció a los 96 años. Su muerte, ocurrida el pasado jueves, fue confirmada por su nieto Joseph Kennedy III a través de redes sociales.
La matriarca de la familia Kennedy había sido hospitalizada tras sufrir un derrame cerebral mientras dormía el pasado 3 de octubre, de acuerdo con información compartida por medios nacionales.
A lo largo de su vida, Ethel enfrentó una serie de tragedias personales que marcaron profundamente a su familia y al país.
ASESINATO DE ROBERT F. KENNEDY
El asesinato de su esposo, Robert F. Kennedy, en 1968, fue uno de los momentos más oscuros de la historia estadounidense. A esta pérdida se sumaron los decesos prematuros de varios de sus hijos, producto de accidentes, enfermedades y sobredosis.
A pesar del dolor, Ethel Kennedy se dedicó a promover causas sociales y a honrar el legado de su esposo. Fundó el Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos, una organización que ha trabajado incansablemente por la defensa de los más vulnerables.
DEFENSORA DE LOS DERECHOS LABORALES Y LA DESIGUALDAD
Su compromiso con la justicia social la llevó a participar en diversas causas, como la defensa de los derechos de los trabajadores agrícolas y la lucha contra la desigualdad. Incluso en sus últimos años, Ethel Kennedy mantuvo una postura activa en temas de relevancia nacional.
La vida de Ethel Kennedy fue un constante desafío ante la adversidad. Sin embargo, su fortaleza y su dedicación a las causas justas la convirtieron en un símbolo de resiliencia y esperanza. Por ello, su legado perdurará a través de las generaciones y servirá de inspiración para aquellos que luchan por un mundo más justo y equitativo.
