Tres de los cinco hijos presenciaron el ataque, mientras que los otros dos menores se encontraban dentro del auto de su madre
Por: Fernanda Esparza
Un hombre mató a golpes a su exesposa en Minnesota, mientras ella se aferraba al más pequeño de sus hijos y otros dos gritaban pidiendo ayuda.
Se trata de Anders Odegaard, de 31 años, y Carissa Odegaard, también de 31 años; según los registros judiciales, se divorciaron el año pasado.
En una disputa por la custodia, supuestamente Anders se negó a que Clarissa llevara a sus hijos a la iglesia y estalló una pelea. Dos de sus hijos salieron corriendo a la calle y detuvieron a un extraño para que llamara al 911 "porque su madre estaba sangrando mucho y necesitaba ayuda".
El primer oficial que acudió al lugar encontró a Anders en la cocina, solo en ropa interior, con sangre en la cara; Clarissa no respondía y estaba tumbada en la puerta con un charco de sangre alrededor de la cabeza.
El ayudante de sheriff comprobó que la mujer no respiraba, por lo que esposó a Anders y trató de realizar la reanimación cardiopulmonar a la víctima.
El hijo mayor de la pareja relató a la policía que había visto a su papá golpear a su madre en otras ocasiones, y que en el fatal ataque vio cómo la golpeó con una espátula en la cabeza.
Durante el ataque, tres hermanos de 9, 7 y 2 años estaban dentro del domicilio, mientras dos hermanas estaban afuera en el auto de su madre. El niño más chico estaba tan traumatizado que no respondió a las preguntas de los oficiales.