Congreso elimina reuniones, la inviolabilidad de la correspondencia y comunicaciones, y faculta las detenciones sin orden judicial
Por: Edel Osuna
Tras la intensa ola de asesinatos que desató la pandilla Mara Salvatrucha en distintas zonas de El Salvador, con 61 muertos, el Congreso de ese país aprobó la restricción de libertades por un mes.
De acuerdo con medios, el azote de la agrupación criminal orilló a los legisladores a aprobar, a petición del presidente Nayib Bukele, lo que se llama régimen de excepción.
"Declárase en todo el territorio nacional régimen de excepción derivado de las graves perturbaciones al orden público por grupos delincuenciales", consigna el decreto aprobado por 67 de los 84 diputados.
El régimen de excepción implica la pérdida de libertades, entre las cuales están las de reunión, privacidad de correspondencia y comunicaciones, a la vez que aprueba detener a cualquier persona sin orden judicial expresa.
De acuerdo con la Constitución de El Salvador, este régimen es aplicable sólo en caso de: "guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe, epidemia u otra calamidad general, o de graves perturbaciones del orden público".
Con ello se busca facilitar herramientas y mecanismos jurídicos a la Policía y Fuerza Armada a fin de restablecer la seguridad ciudadana, el orden y el control del territorio.
Por su parte, Jaime Guevara, legislador de oposición y exguerrillero del Frente Farabundo Martí, lamentó el "sábado negro", pero consideró que El Salvador requiere de sensatez y sabiduría, pero no de "matonería", y llamó a respetar "los derechos individuales".
EL SÁBADO NEGRO PROVOCADO POR LA MARA
De acuerdo con reportes, el sábado fue un día de sangre, pues en distintas partes del país, la guerra desatada por la pandilla Mara Salvatrucha perpetró 62 asesinatos.
A raíz de la intensa violencia, la Policía Nacional Civil tuiteó que no retrocederán y no descansará hasta llevar a los responsables ante la justicia.
El balance oficial establece que en Libertad hubo 12 asesinatos; en San Salvador y Ahuachapán, 9 cada uno, mientras que el resto se distribuyen en los restantes 11 departamentos del país.
Previamente, el viernes, hubo otros 14 homicidios relacionados con la guerra entre pandillas.