Miles de personas estaban confiadas en que estarían protegidas contra el virus que está azotando al mundo, pero los médicos hacían negocio con las dosis; ya hay detenidos
Por: Eduardo Sánchez
La pandemia de Covid-19 cimbró al mundo, pero la unificación de esfuerzos hizo posible el desarrollo de diversas vacunas para contrarrestar el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
Uno de los países más afectados por la crisis sanitaria es India, donde se han registrado cerca de 38 millones de casos y más de 405 mil muertes; aunado a ello, uno de los laboratorios más grandes que desarrollaba los biológicos contra el coronavirus se incendió.
Sin embargo, las nuevas vacunas sembraron esperanza en un país que no se daba abasto para atender la ola de contagios.
No obstante, la luz de esperanza se vino abajo, cuando se descubrió que 2 mil 500 residentes del estado de Maharashtra, aproximadamente, no fueron inoculados con el biológico Covishield, sino con agua salina.
Esta vacuna es la versión india del antígeno desarrollado por el laboratorio AstraZeneca, la cual fue aplicada en mayo y junio en diversos puntos de Bombay, la capital del país.
A raíz de ello, la Policía arrestó a 14 trabajadores de la salud, entre los que se encuentran médicos y enfermeras, a quienes se les acusa de fraude, pues luego vendían las dosis.
Asimismo, se indicó que no son las únicas zonas donde se ha vacunado falsamente, en otras regiones del país.
La aplicación fraudulenta coincide con la orden del gobierno indio, quien determinó que toda la población adulta fuese inmunizada, a fin de ampliar al máximo el rango de edad.
La vacuna, se indicó, es gratuita para personas mayores de 45 años y el resto de la población debía cubrir el costo de su bolsillo, lo que orilló a que los delincuentes actuaran.