Internautas refieren que el caso de Fernando Villavicencio es muy similar a lo que le pasó a Luis Donaldo Colosio y crean el hastag #LomasTaurinas
Por: Edel Osuna
Alrededor de las 18:00 horas de este miércoles, fue asesinado el candidato a la Presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, cuando salía de un mitin de campaña, celebrado en Quito, la capital del país.
Tras su muerte, un hombre fue detenido por la multitud, señalado como el autor de los tres disparos que hicieron blanco en la cabeza del periodista de profesión.
Sin embargo, el hombre fue asesinado en la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía en Quito, adonde el sospechoso fue llevado para que rindiera declaración, por lo que la investigación toma un nuevo curso.
De acuerdo con el usuario de X, Camarrada Memo (@gap_mar), señala en su post: “Fernando Villavicencio candidato de derecha a la presidencia en Ecuador fue asesinado por este sicario quien había sido detenido en la fiscalía, después alguien lo mató. Esto se parece mucho al caso Colosio de Lomas Taurinas en 1994, donde la derecha asesinaba a su candidato. Asimismo, los familiares del asesinado señalaron que las autoridades impedían la entrega del cuerpo de Fernando, por lo que sospechaban que estaban ocultando algo.
Por otra parte, al grito de “¡Correa, asesino!”, los ecuatorianos empezaban a manifestarse en las calles, con hondeando banderas blancas y exigiendo justicia para el candidato”.
Asimismo, los familiares del asesinado señalaron que las autoridades impedían la entrega del cuerpo de Fernando, por lo que sospechaban que estaban ocultando algo.
Por otra parte, al grito de “¡Correa, asesino!”, los ecuatorianos empezaban a manifestarse en las calles, con hondeando banderas blancas y exigiendo justicia para el candidato.
Por otra parte, internautas acusaron a Rafael Correa de ser el responsable del asesinato de Villavicencio, ya que publicaron una supuesta amenaza de Correa al aspirante.
Durante su campaña, Villavicencio fue advertido que usara chaleco antibalas, pero declinó de hacerlo, pues mostraba orgulloso la camisa sudada en medio de las multitudes, pues decía a la gente que ella era su chaleco antibalas.
Sin embargo, 11 días antes de que se celebraran las elecciones para renovar la Presidencia de Ecuador, le fue arrebatada la vida de tres balazos en la cabeza.