Los pequeños fueron encontrados en una casa llena de suciedad y piojos, incluso un bebé de 1 año se comía sus propias heces
Por: Fernanda Esparza
Dos madres de Texas fueron acusadas de abandonar a sus hijos y dejarlos en absoluta miseria después de que los niños fueron encontrados en una vivienda llena de suciedad; los pequeños estaban llenos de piojos y tan hambrientos que un niño de 1 año tuvo que comer sus propias heces.
Las madres, identificadas como Riccy Padilla-Hernandez, de 28 años, y Yures Molina, de 34 años, enfrentan cargos de poner en riesgo a los menores.
Las autoridades llegaron hasta el vecindario de los menores, luego de recibir denuncias por parte de un trabajador de mantenimiento que declaró haber visto a una niña de dos años, sucia, descalza y con hambre, merodeando una casa donde él trabajaba.
Cuando llegaron los agentes, el hermano mayor de la pequeña los llevó a su casa, donde encontraron a otros cuatro niños, de uno, dos, tres y siete años, sin cuidados ni alimentos.
Según el informe policial, el bebé de un año, fue encontrado en su cuna con tanta hambre se había comida sus propios excrementos. El niño de 9 años estaba sucio e infestado de piojos, otro de los pequeños tiene necesidades especiales.
Mientras los agentes inspeccionaban la casa, Padilla-Hernandez volvió al lugar y le dijo a la policía que estaba “haciendo sus impuestos” mientras estaba fuera. Molina, quien al parecer está embarazada de siete meses, no estaba presente en ese momento.
La corte fijó una fianza de 15,000 dólares para cada una; se espera que ambas compadezcan ante el tribunal este lunes. Los niños fueron puestos bajo custodia de los Servicios de Protección Infantil.