Astrónomos señalaron que se trata de una nova sumamente brillante; podría pasar en el primer semestre de 2025
Por: Edel Osuna
Cada año se registran distintos eventos astronómicos, como el que se espera para diciembre de 2032, cuando el asteroide 2024 YR4 pase tan cerca de la Tierra, que pueda impactorla.
Pero en esta ocasión no se trata de una roca cósmica que amenace el planeta, sino que astrónomos están previendo que en la primera mitad de 2025 se registre una explosión cósmica que será visible durante el cielo nocturno.
A raíz de ello, la comunidad científica se encuentra entusiasmada por este evento, una nova, cuyo brillo podría superar en de la Estrella del Norte, lo que pone felices a los astrónomos.
La explosión estelar fue explicada por Diego López Cámara Ramírez, del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
CADA OCHO DÉCADAS SE VE LA NOVA QUE ILUMINARÁ EL CIELO NOCTURNO
De acuerdo con Cámara Ramírez, no se tiene una fecha exacta para que la iluminación cósmica se aprecie desde la Tierra; sin embargo, aclaró que esta explosion se registrará en la estrella T Coronae Borealis, que forma parte de la constelación Corona Boreal; además, dijo que es un ciclo de cada 80 años.
Se indicó que la nova es una explosion generada en la estrella, misma que se localiza a 2 mil 600 años luz de la Tierra, pero debido a la envergadura del evento cósmico, es considerada una experiencia anhelada por astrónomos, científicos y aficionados a la astronomía de todo el mundo.
El evento estará siendo monitoreado por distintos observatorios del mundo; además, explicó que estrellas como la T Coronae Borealis, es un sistema binario; es decir, están muy cerca una de la otra.
Ahora bien, expuso que cuando se registra una nova, es indicativo de que la vida de una estrella ha terminado su ciclo de vida; en otras palabras, los seres humanos serán testigos de la extinción de un sistema binario, el cual con su potente luz iluminará será visible desde la Tierra.
LA NOVA DE T CORONAE BOREALIS
De acuerdo con la información el sistema binario T Coronae Borealis se conforma de una gigante roja, la cual está en las etapas finales de vida; es decir, esta gigante roja ha sido despojada de su material por una enana blanca al lado de ella, agotando su hidrógeno y helio, para dar paso al núcleo compacto.
Debido a ello, Cámara Ramírez explicó que el hidrógeno y helio de la gigante roja se acumularon en la superficie de la enana blanca, aumentando con ello la presión y la temperatura del astro al punto de alcanzar condiciones críticas que iniciarían una fusión nuclear.
Finalmente, se indicó que la estela luminosa de la nova será 10 veces más brillante que Sirio (estrella Alfa Canis Maioris, que está situada en la constelación del hemisferio celeste sur Canis Maior), estela lumínica que será visible por semanas o meses.
