Tras la muerte de la reina Isabel II, se llegó el día en que su hijo ocupe el trono
Por: Luis Valenzuela
En una ceremonia para la historia se llevó a cabo la entronización de Carlos III y Camila, luego de que la corona británica quedara vacante tras el fallecimiento de la reina Isabel II.
El evento se realizó en la Abadía de Westminster, corazón de la capital británica, y tuvo una duración de poco más de dos horas, ante la presencia de más de 2,000 incitados, entre ellos el rey Felipe VI y doña Letizia.
El rey Carlos III es el primogénito de Isabel II, quien desde ahora ocupará la silla, tras la unción privada del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en el rito religioso más solemne de este sábado. Cabe señalar que el trono es el mueble más antiguo del Reino Unido.
Después se prosiguió con el momento más esperado, la colocación sobre la cabeza de Carlos III, la corona de San Eduardo, por el arzobispo; al grito de "Dios salve al Rey".
La corona de San Eduardo fue elaborada en el siglo XVII para Carlos II, y hay que señalar que su peso es de más de dos kilos.
En el acto solemne también fue coronada, la antes llamada reina consorte, y desde ahora será la reina Camila, a quien el arzobispo le entregó el anillo, el bastón y el cetro.
Luego de esto los nuevos reyes fueron llevados en la carroza dorada de Estado, la cual se construyó en 1762, al Palacio de Buckingham, escoltados por alrededor de 4,000 elementos de las fuerzas armadas.
La procesión fue seguida por miles de personas que se encontraban en las vallas de seguridad colocadas por las calles que marcaban la ruta del cortejo.
Por último, los ya coronados subieron al balcón real para realizar el tradicional saludo, acompañados de otros miembros de la realeza, como los príncipes de Gales.
Se destacó la ausencia del príncipe Harry, hijo menor de Carlos III, quien fue relegado d ela tercera fila de la ceremonia de coronación y no apareció en la foto familiar oficial.