Mientras se realizaba su boda, el pequeño comenzó a llorar, por lo que Bárbara, la mamá, no dudó ni un momento en tomarlo en sus brazos y alimentarlo
Por: Ofelia Fierros y Jesús Moreno
Sin lugar a dudas, para toda mujer el día de su boda es uno de los más maravillosos, en el que se une al amor de su vida y se convierte en una celebración muy especial.
Algunas parejas deciden vivir juntos y hasta tener hijos antes de estar seguros de enfrentar el compromiso de unirse legalmente, tal es el caso de Vitor Craveiro y Bárbara Ceresa, quienes decidieron unir sus vidas en las hermosas playas de Punta Cana, República Dominicana.
A la ceremonia asistió toda su familia y amigos, que llegaron desde Brasil a acompañarlos en ese día especial, en el que también estuvo su pequeño hijo, Felippo.
Cuando la ceremonia estaba en los últimos momentos y el novio decía sus votos matrimoniales, el bebé, que estaba en brazos de su abuela, empezó a llorar, por lo que Bárbara no dudó ni un momento en tomarlo entre sus brazos y amamantarlo para a morosamente calmarlo, mientras escuchaba a su esposo prometiéndole amor eterno.
El ambiente de la boda se tornó sumamente especial y los invitados se sintieron emocionados de ver la hermosa imagen de los novios jurándose amor, mientras el pequeño Felippo era alimentado por la novia.
“A cualquier madre no le gusta ver llorar a su hijo, y el pecho siempre calma”, dijo Bárbara al término de la ceremonia”.
“Fue muy especial. Será muy agradable más adelante, cuando sea mayor, ver que su madre lo amamantó durante sus votos. Creo que esto sella aún más este amor”, dijo la recién casada.