Evítese que el fisco le caiga por usar términos que generen confusión; aquí te damos algunas recomendaciones
Por: Edel Osuna
A partir de este 2023, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) fortaleció su papel dentro de la recaudación de impuestos, por lo que a partir de este año comenzó a regular los depósitos y las transferencias bancarias tanto de las empresas, como de particulares.
Sin embargo, la autoridad fiscal indicó que este dinero será fiscalizable, siempre y cuando superen los 15 mil pesos.
Por otra parte, en cuanto a las transferencias, el SAT implementó medidas para la prevención de actividades ilegales, con el fin de preservar la integridad de estos movimientos financieros.
Por ello, intensificó su vigilancia en torno a las palabras que los usuarios de servicios financieros utilizan al momento de transferir dinero, como lavado de capitales o evasión al fisco.
Así las cosas, es sumamente importante que el usuario tenga cuidado con el manejo de términos que puedan llevarlo a que el SAT sea mayormente vigilante de sus actividades y se evite el escrutinio de sus actividades financieras.
A fin de que esto no ocurra, al momento de realizar alguna transferencia electrónica, las personas han optado por escribir información graciosa, pero que, indirectamente, estaría levantando sospechas a la autoridad, y el SAT está facultado para solicitar información a los bancos, para conocer los conceptos que emplean sus usuarios.
QUÉ PALABRAS NO USAR EN TRANSFERENCIAS
Y para que te evites dolores de cabeza, lo más recomendable es que deje de “bromear” en los conceptos de depósito, y, por el contrario, ser claro y preciso para evitar ambigüedades que resulten en el accionar del SAT.
Entre las palabras que se recomienda emplear están los términos neutrales, como: “abono”, “deuda”, “ahorro”, “pago” y “tanda”, palabras que transmiten claridad en la naturaleza de la transacción.
Estas opciones disminuyen considerablemente la probabilidad de llamar la atención del SAT y, a su vez, fomentan una relación más transparente y positiva.
Así las cosas, y para evitarse problemas con el fisco, es fundamental ser claros y, en especial, transparentes en el uso de términos a la hora de hacer una transacción.
