Durante los meses de intenso calor, es posible disfrutar de un ambiente fresco sin gastar energía eléctrica y sumar una cuota con costos excesivos
Por: Marcela Islas
El calor intenso nos obliga a buscar refugios frescos, y el aire acondicionado se convierte en nuestro aliado. Sin embargo, su uso constante puede generar un impacto significativo en nuestra factura de la luz.
En un mundo cada vez más consciente del medio ambiente y con la constante búsqueda de ahorrar dinero, reducir el consumo de energía en nuestros hogares se ha convertido en una prioridad.
Si bien el aire acondicionado es un aliado indispensable durante los meses de intenso calor, es posible disfrutar de un ambiente fresco sin gastar energía eléctrica y que esto se traduzca en un recibo de luz con costos excesivos.
¿CÓMO AHORRAR ENERGÍA SIN RENUNCIAR AL AIRE ACONDICIONADO?
Aquí te compartimos diez acciones fáciles y prácticas que puedes realizar para conseguirlo:
- Elige equipos eficientes: Antes de adquirir un nuevo aire acondicionado, asegúrate de que cuente con el sello de eficiencia energética FIDE. Este sello garantiza que el equipo cumple con los estándares de eficiencia establecidos por el gobierno.
- Revisa tus electrodomésticos: Realiza una revisión periódica de tus electrodomésticos para asegurarte de que estén en buen estado y sean eficientes. Los electrodomésticos antiguos suelen consumir más energía que los modelos más recientes.
- Optimiza la iluminación: Cambia los focos tradicionales por opciones más eficientes como los LED o los ahorradores. Apaga las luces cuando no sean necesarias y aprovecha la luz natural al máximo.
- Desconecta los aparatos: Desconecta los cargadores, electrodomésticos y otros dispositivos cuando no estén en uso. Aunque no los estés utilizando, estos aparatos siguen consumiendo energía si están enchufados.
- Ajusta la temperatura del aire acondicionado: Evita establecer temperaturas demasiado bajas en el aire acondicionado. Una diferencia de solo 2 grados puede representar un ahorro significativo en tu consumo de energía.
- Utiliza ventiladores: Combina el uso del aire acondicionado con ventiladores para mejorar la circulación del aire y reducir la necesidad de bajar la temperatura.
- Limpia los filtros del aire acondicionado: La suciedad la eficiencia del aire acondicionado y aumentan el consumo de energía. Limpia o reemplaza los filtros regularmente.
- Sella las fugas de aire: Identifica y sella las fugas de aire en puertas, ventanas y conductos para evitar que el aire frío se escape y el aire caliente entre.
- Aprovecha la sombra: Utiliza cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa y reducir la carga de trabajo de tu aire acondicionado.
- Programa tu termostato: Si es programable, configúralo para que ajuste automáticamente la temperatura según tus hábitos.
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