En 2009 la franquicia de Rápidos y Furiosos eligió a Sonora como uno de sus escenarios para algunas de sus escenas en la película
La magia del cine no solo se limita a los grandes estudios de Hollywood; a veces, se encuentra en las deslumbrantes locaciones del desierto mexicano. Un ejemplo emblemático de esto es "Rápido y Furioso 4", que en 2009 eligió a Sonora como escenario para algunas de sus escenas más emocionantes. Esta decisión no solo destaca la riqueza cultural y natural del estado, sino que también subraya su importancia como un destino atractivo para las producciones cinematográficas.
En esta cuarta entrega de la exitosa saga, la historia regresa al continente americano, explorando locaciones en Panamá, República Dominicana y México.
Los icónicos personajes “Dom” (Vin Diesel) y “Brian” (Paul Walker) se reencuentran después de dos películas en las que no aparecieron juntos, llevando al público a una emocionante trama que combina acción, velocidad y un fuerte sentido de lealtad.
¿EN DÓNDE GRABARON "RÁPIDO Y FURIOSO 4"?
El pueblo mágico de Magdalena de Kino se convirtió en el centro de atención cuando Vin Diesel y Paul Walker, protagonistas de la película, llegaron para rodar persecuciones a altas velocidades en sus icónicos autos modificados.
La iglesia de Fátima y las pintorescas calles del municipio sirvieron de fondo para estas impactantes secuencias, mientras los residentes atestiguaban la filmación de una producción de Hollywood de cerca.
Ricardo del Río, productor de la película, destacó que más de 200 personas, tanto mexicanos como extranjeros, estuvieron involucradas en el rodaje, lo que generó una derrama económica estimada en 7 millones de pesos para la localidad.
"Se hizo una secuencia de persecución... fueron tres días de trabajo, pero preparamos todo desde meses antes. Tan solo aquí estuvimos ocho semanas viendo todo", comentó del Río.
La historia de "Rápido y Furioso 4" se desarrolla en un contexto donde la acción se mezcla con la cultura mexicana, explorando temas de identidad y conflicto. Los protagonistas llegan a México, donde enfrentan a sus enemigos en emocionantes escenas llenas de adrenalina.
A pesar de las altas temperaturas que superaban los 40 grados centígrados, el equipo de producción se sintió bien recibido y cómodo trabajando en este vibrante entorno. Justin Lin, director de la película, ya había dejado su huella en la franquicia con "Tokyo Drift", y en esta nueva entrega, continuó construyendo sobre la popularidad de una saga que se ha vuelto un fenómeno de culto entre los aficionados a las carreras y la acción.
La franquicia ha logrado consolidarse como un fenómeno de culto desde su primera entrega en 2001, gracias a su combinación de carreras de autos ilegales, efectos visuales impresionantes y tramas llenas de acción.
La presencia de Hollywood en Sonora también promueve el turismo, con visitantes interesados en conocer los lugares donde se filmaron sus películas favoritas.
Así, la historia de "Rápido y Furioso 4" y su conexión con Sonora no solo es un testimonio de la influencia del cine, sino también una celebración de la riqueza cultural y natural de México.