Cientos de personas llenaron las calles de Tabasco para despedir a Octavio Ocaña, quien cumpliría 23 años el 7 de noviembre
Por: Ofelia Fierros y Jesús Moreno
Las calles de Villa Hermosa, Tabasco, lucieron abarrotadas por cientos de personas que se congregaron para recibir el cuerpo de Octavio Ocaña, el querido “Benito”, y darle el último adiós.
Esa ciudad lo vio nacer un 7 de noviembre de 1998 y ahora será el lugar donde descansará en paz, por decisión familiar.
Entre lágrimas, aplausos y gritos exigiendo justicia, “Benito” fue despedido por sus paisanos, que entonaron a todo pulmón “Las Mañanitas”, ya que próximamente cumpliría 23 años.
Sin embargo, el tumulto de gente no permitía que la carroza con los restos del actor pudiera pasar a la funeraria, donde sería velado.
Sus hermanas bajaron de sus automóviles para pedir a los fanáticos que les permitieran pasar el cuerpo y así todos pudieran darle el último adiós.
La madre del actor, visiblemente conmovida, se acercó a las personas mientras le cantaban “Las Mañanitas” para agradecerles tanto amor a su hijo.
Otra de las canciones con las que la multitud despidió a su ídolo, fue “México lindo y querido”, y la madre de “Benito”, los acompañó en el coro.
Los restos del actor arribaron a su natal Villahermosa a las 11:00 de la noche, pero eso no fue impedimento para que las calles lucieran llenas de automóviles, motocicletas, transporte público y personas a pie, a quienes no les importó la hora, pues solo deseaban acompañar hasta su último momento a su ídolo.
El padre de Octavio Ocaña aseguró que el que tanta gente se reuniera a despedir a su hijo y demostrarle tanto amor, es un homenaje que él se ganó con su trabajo.
“Estoy impresionado. Nunca pensé que muriera mi hijo. Nunca pensé realmente esto, estoy agradecido con los tabasqueños, con la gente que lo ama. Yo sé que ustedes lo aman”, dijo su padre, conmovido y emocionado.