Los peloteros José Ramírez y Tim Andreson se agarraron a golpes sacando la peor parte el de Chicago
Por: Luis Valenzuela
Este sábado se vivió una jornada muy atípica dentro del beisbol de la "Gran Carpa", durante el encuentro entre los Medias Blancas de Chicago y los Guardianes de Cleveland.
Se jugaba la parte baja de la sexta entrada en el juego de las Grandes Ligas y en un jugada de rutina en la segunda base, el corredor José Ramírez de los Guardianes de lanza de cabeza para lograr llegar quieto a la almohadilla tras el tiro del jardinero.
Tim Anderson, cubriendo la base toma la bola y trata de tocar al dominicano; al bajar el guante lo toca a la altura de la cabeza, lo que no le gusto a Ramírez y se comienzan a hacer de palabras, mientras que el ampáyer que ya había decretado el "safe" trata de separarlos.
Sin embargo, el calor del juego los hizo pasar de las palabras a los golpes, por lo que el ampáyer opta por hacerse a un lado y tras varios golpes lanzados por el norteamericano, el dominicano logra conectar un volado a la barbilla de Anderson que lo deja tirado sobre la grama viendo estrellitas.
Como ya es costumbre en estos casos ambas bancas se vaciaron al igual que los "dugout ", y ambas escuadras trataban de calmar los ánimos separando a los peloteros.
Al final las autoridades sobre el terreno de juego optaron por expulsar a seis jugadores para después reanudar el encuentro.