Sergio "El Mechón" Romo acumuló tres anillos de Serie Mundial, pero en la Universidad de Alabama padeció el desprecio de su timonel
Por: Joel Luna
En días pasados, el pelotero méxico- americano,
Sergio Romo, alias “
El Mechón”, se retiró de los diamantes y lo hizo ante el que fuera su público, en la casa de
Gigantes de San Francisco, equipo con el que conquistara tres series mundiales, acumuló anillos en los años 2010, 2012 y 2014.
Con 15 años de servicio en Grandes Ligas, 8 de ellos en San Francisco, y más de 800 ponches, se ganó el respeto y la admiración de peloteros, prensa especializada y fanáticos al rey de los deportes; sin embargo, al inicio no todo fue suave.
NO TODO FUE MIEL SOBRE HOJUELAS
El pelotero ligamayorista nació el 4 de marzo de 1983, 25 años después debutó en la Gran Carpa con Gigantes de San Francisco.
Sin embargo, tuvo una carrera universitaria muy dolorosa, que, como él comenta, le sirvió para hacerse más fuerte y llegar a cumplir su meta.
Lo peor que vivió en su trayectoria fue el año 2004, cuando era el lanzador estelar de la Universidad del Norte de Alabama, cuando, en el último juego de la temporada, le faltaban siete ponches para empatar el récord de la Universidad; cuando lo logró, el anunciador oficial lo comentó y, cuando parecía que tenía la mesa servida para hacer añicos la marca, su mánager, Mike Lane, entra y, ante la sorpresa de Romo, le pide la bola y le dice: “ningún mexicano va romper ningún récord en mi equipo”.
El serpentinero salió desconsolado y cuando regresó el manejador, todavía quiso irse a los golpes; si sus compañeros de equipo no lo hubiesen defendido, el coach lo hubiera agredido.
Saliendo del juego, abandonó la institución educativa y manejó de nuevo a casa durante 30 horas.
Ahí, un amigo del consiguió ingresar a Mesa State Collage, con el coach Chris Hanks, que no creía que un hombre con ese talento hubiera sido despreciado por la Universidad de Alabama.
En ese año, Sergio tuvo récord de 14-1, rompió 6 marca de la escuela y 4 de la Rocky Montain Athletics Conference.
A pesar de todas las adversidades, el lanzador se repuso y tuvo una carrera de éxito dentro del mejor beisbol del mundo.
Y fue San Francisco quien reconoció a uno de sus héroes, y en un partido en el que se retiraría el jugador, tanto los aficionados, como compañeros y contrarios, lo ovacionaron.
"El Mechón" se escuchó por última vez cuando Sergio Romo se encaminaba a la loma de las responsabilidades.