Veracruzana vende helados exóticos en Ciudad Obregón

Tras su fracaso laboral en una tienda de origen asiático, establecida en esta ciudad, decidió emprender su propio negocio

Imagen: Ana Jusaino
Imagen: Ana Jusaino

El bajo sueldo y la explotación laboral que vivió en su natal Córdoba, Veracruz, fueron las razones para que la ciudadana Alejandra Sorcia Martínez se mudara a Ciudad Obregón en busca de oportunidades para incrementar sus ingresos.

Sin embargo, fue contratada en una tienda de importaciones al suroriente de la localidad, pero para su sorpresa el ritmo de trabajo era igual o más extenso que en su Estado.

Al tener las esperanzas de que su situación económica mejoraría, permaneció como encargada del mencionado negocio de origen asiático por dos años y tras los resultados desfavorables, decidió emprender su propio negocio ambulante de helados.

SABORES EXÓTICOS

Para que su mercado tenga un valor agregado, comentó que decidió preparar su producto, tal y como se comercializa en su ciudad de origen, por lo que incluyó diversos sabores como gansito, rompope, mazapán, pastel de galleta y flan.

Además, comentó que vende el mismo producto refrescante, pero en sabores agridulces como mango, tamarindo, jamaica y piña.

Para ofrecer su producto sale a las calles céntricas de Ciudad Obregón, principalmente en calle 5 de Febrero y Galeana, debido a que tiene una mayor venta en ese punto.

Explicó que, para poder transportar su vendimia, acondicionó un carrito con hielera, así como un espacio para depositar diversos tipos de chiles líquidos y en polvo.

LAS DIFICULTADES

Aunque lleva un par de años en la ciudad, Sorcia Martínez destacó que no termina de acostumbrarse a las altas temperaturas y a la falta de árboles con sombra.

Y para evitar enfermar por deshidratación, comentó que en las horas más calurosas, se establece en un lugar techado para vender su producto.

Dijo que se cuida de quemaduras ocasionadas por el sol, por lo que usa indumentaria que cubra gran parte de su piel.

De acuerdo a Sorcia Martínez, espera salir adelante para poder brindarles un sustento a sus hijos de 11 y 12 años de edad, quienes se quedaron en Córdoba, Veracruz, con su abuelita.