Angélica Quiroz Leyva es licenciada en Educación Especial desde hace 23 años
Por: Fabiola Navarro
Hace 23 años, Angélica Quiroz Leyva se graduó de la Escuela Normal Estatal de Especialización, en la Licenciatura en Educación Especial, lo que actualmente es la Licenciatura en Inclusión Educativa.
Gracias al apoyo de su padre, Víctor Quiroz, y su mamá, María Antonieta Leyva, pudo lograr lo que más anhelaba: tener una profesión cercana a las personas, sobre todo la niñez.
Su objetivo desde entonces siempre ha sido el mismo: lograr que más personas con discapacidad puedan tener un lugar en las instituciones educativas.
Su sueño como licenciada en educación especial se ha cumplido y ha visto el desarrollo profesional de varios de sus exalumnos.
“Uno de los que fueron mis alumnos, es maestro y es sordo profundo, actualmente da clases en Hermosillo; también, Rosa, fue mi alumna y con sordera logró ser maestra y recientemente se graduó como docente; César, que es ciego. Son historias de vida, es algo de lo que nosotros nos sentimos sumamente orgullosos”, relató.
“Gely” dice siempre aprender de la fortaleza de los padres y madres de familia, que luchan porque sus hijos e hijas a pesar de tener alguna discapacidad, salgan adelante.
“Pero también hay que ubicarlos cuando es necesario, uno que más quiere que nuestros hijos sean profesionistas, pero todo se da de acuerdo a sus capacidades y eso deben comprenderlo los padres de familia y aceptarlo, pero siempre apoyarlos”, señaló.
Desde hace 12 años, la maestra Angélica, imparte clases en la misma escuela donde estudió su carrera, formando generaciones de docentes que como ella, tengan la vocación y espíritu de servicio para lograr cumplir uno de los objetivos de la agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para lograr un mundo justo para las personas con discapacidad.