Rinden homenaje por su trayectoria académica
Por: Ana Jusaino
Originaria de la comisaría de Esperanza, Marcela Lamadrid Cruz, desde muy pequeña descubrió su amor por la enseñanza, vocación que la llevó a trasladarse primero a Escocia y después a Japón, donde radica desde hace más de 30 años.
Luego de terminar la licenciatura de Educación en Guadalajara, Jalisco, y contraer matrimonio con un japonés, viajó a Escocia, donde realizó sus estudios en la Universidad de Edimburgo; también cursó en la Universidad de Salamanca, España.
Sin embargo, su destino fue vivir en Tokio, la capital nipona, y en ese país nuevamente amplió sus conocimientos, pero en esa ocasión en la Universidad Seikei.
Aun con los desafíos que representa abrir un espacio académico en el extranjero, actualmente es directora y fundadora del Centro Educativo Marce Internattional en Tokio, cuya enseñanza es de inglés y español para japoneses, y japonés para los foráneos.
A pesar de todo el éxito en su vida, narró que sufrió una irreparable pérdida tras la muerte de su hija, una pequeña de nombre Yulina, quien falleció a los 5 años 5 meses debido a que tenía de síndrome de Edwards.
Para superar el “trago amargo”, comentó que recibió ayuda espiritual en la Iglesia de San Ignacio, ubicada en Tokio; aún en el proceso de duelo se armó de valor para continuar con fuerza al lado de sus hijos, quienes ahora son una mujer de 28 años y un joven de 23.
“Estando allá es cuando reafirmé mi espiritualidad: todos nos vamos a morir, pero hay que estar cerca de Dios, que es lo más grande, y mucha gente, sacerdotes y monjas, me ayudaron”, expresó.
Lamadrid Cruz comentó que se divorció de su primer matrimonio, y aunque el proceso de separación fue complicado, volvió a conocer a su nuevo esposo, también de origen japonés.
Recordó que, como muchos esperanceños, sus estudios iniciales los desarrolló en la Escuela Primaria Ruffo E. Vitela; posteriormente entró a la Escuela Secundaria Manuel Robles Tovar y continuó la preparatoria en Cobach No. 1.