Todo un profesional en corte del cabello

Sus 67 años lo convierten quizá en el peluquero que más años ha sumado a esta actividad en la historia de Ciudad Obregón

Por: Raúl Esparza

Con casi 80 años de edad, Álvaro Félix Sandoval es quizá el peluquero sinaloense de más trayectoria en Ciudad Obregón.

El personaje es aún un diestro con la tijera, navaja de afeitar y máquina para cortar cabello, un conocimiento adquirido durante casi 67 años en esa actividad.

Es originario de San Pedro, Navolato, Sinaloa, en donde ya adolescente trabajaba en ese oficio, pero venir a Cajeme sólo por conocer y darse una vueltecita le cambió la vida para siempre.

Aquí conoció la segunda pasión de su vida después del beisbol: el amor de una mujer a la que convirtió en su esposa y con la que procreó cuatro hijos en su carrera por ganarse la vida.

El oficio le viene de familia, ya que su abuelo, Jesús Félix Navidad, fue el primer peluquero de su familia.

Luego siguió su padre, Carlos Félix, y de ahí él, toda una triada que, a su propio decir, con él termina, pues de sus cuatro hijos, tres mujeres y un varón, que prefirió no seguir la tradición, optó por estudiar una ingeniería.

Su debut en San Pedro fue un 22 de diciembre de 1955, a los 14 años de edad, cuando en una sola jornada hizo el corte de cabello a 21 personas. En ese pueblo todos se preparaban para lucir lo mejor posible, pues al día siguiente había desfile y baile por la celebración de la derrota aplicada por el general Antonio Rosales al invasor ejército francés que intentaba conquistar la ciudad de Culiacán.

A los 21 años decide conocer Ciudad Obregón y al andar paseando por el Mercado Municipal conoce a Bertha Alicia Peñúñuri Flores, con quien tiene un bonito matrimonio de 54 años de casado.

Establecido en esta ciudad se emplea en “Barbería Tijuana”. El lugar era grande, aunque hoy no existe, y constaba de seis sillas de peluquero.

Se encontraba por la calle 5 de Febrero, entre Galeana y Zaragoza, donde trabajó seis años. Ya casado y con hijos, emigra a Estados Unidos y pasados siete años regresa para con su dinero comprar la misma peluquería donde antes era empleado.

Cuando el dueño de esa cuadra vendió el edificio, don Carlos decide liquidar con los equipos de peluquería a cada uno de los cinco trabajadores que estaban con él y ya solo se instala por la calle Jesús García y Tlaxcala, en donde dura tres años.

De ahí se pasa a la Tabasco y Jesús García, y de ahí a la Nuevo León y 6 de Abril, donde aguanta 15 años más, pero luego se mueve solo unos metros por la misma Jesús García, entre California y Nuevo León, con 34 años prácticamente en el mismo lugar.

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EL FIN DEL PELUQUERO

“Peluqueros viejos, de corte clásico, quedamos si acaso tres en Obregón. Antes hubo don Nacho Sastré, Jesús Gutiérrez, dueño de la 'Barbería Tijuana'; José Chávez, Ramón Rodríguez, Fidel, del hotel Kuraica; Domingo, el del hotel Imperial; Fortino, los González Ramón, Felipe y José. Del Plano Oriente había cinco hermanos de apellido Caro, dispersos en la ciudad y Carlos Rodríguez” menciona.

Dice que peluquerías hay muchas, pero con distinto nombre. Se refiere a las barber shop, en las cuales no trabajan al estilo viejo y que a su manera de pensar en esos lugares no detallan, no todos marcan con navaja ni todos corrigen con tijera, porque todo lo quieren hacer con pura máquina, además de que el pelo largo no lo saben trabajar y no lo pulen con tijera.

LA JUVENTUD SE INSPIRA

Entrados en modas o estilos, recuerda que cuando Elvis Presley se puso de moda traía el pelo largo y los jóvenes de entonces se inspiraban y pedían el corte de pelo del cantante.

Esa moda puso en retiro a algunos peluqueros, pues algunos se negaban, porque no estaban de acuerdo y otros no sabían cortar pelo largo, pero cuando el famoso se enrola en el Ejército para hacer el servicio militar, se pone de moda el pelo corto a la flat top y de ahí la moda francesa del tupé, muy usado en hombres y mujeres.

Dice que le va a dar al oficio hasta donde pueda, aunque ya no trabaja por dinero, ni 12 horas diarias, como al principio, puro medio día.

Jamás se ha quejado de la peluquería por falta de dinero, le dio el amor de su vida, cuatro hijos y le ha dejado para patrocinar su propio equipo de beisbol por 23 años con el cual lleva ganados 10 campeonatos, seis de ellos al hilo.

Su debut en San Pedro fue un 22 de diciembre de 1955, a los 14 años de edad, cuando en una sola jornada hizo el corte de cabello a 21 personas

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