Al morir Lady Di acabó la moda; fue tiempo de mucho auge y buen vestir, pues se entraba al templo de sombrero y no se ocupaba el velo
Por: Raúl Esparza
Durante casi 40 años, Alicia Reyna Fontes se dedicó a fabricar
sombrerospara mujer.
Sus ventas eran a nivel nacional y en Estados Unidos, pero la empresa tuvo que cerrar después del 31 de agosto de 1997, fecha cuando murió Lady Di, y con ello, como sucedió con la princesa, la moda del sombrero falleció.
“A la persona que fabrica sombreros se le puede llamar diseñador o diseñadora, así que empecé haciendo flores y después a la señora que me enseñó a hacerlas le dije que iba a hacer sombreros y ella me orientó cómo hacerlos”, platica.
Le dijeron que se consiguiera una horma y entre las dos comenzaron a hacerlos y así fue con telas, ya después que murió un fabricante de sombreros de México, la persona que le surtía de material para sombreros le llamó porque había una oportunidad de comprar una fábrica y así lo hizo.
“Y fue cuando inicié en mayor escala para vender a nivel nacional, eso me duró cerca de 40 años, en ese tiempo tenía 50 y tantos y terminé cerca de los 90 y ahorita voy a cumplir 100.
“Nací en Bácum hace 99 años. Aquí (Guadalajara), me llevo recordando mi niñez, mi pueblo con las tardes de paseo por el río Yaqui y me pregunto si todavía existe con su caudal como lo conocí, un lugar muy bonito, junto a los campos de siembra donde mi padre era jefe de una hacienda y había mucho ganado”, recuerda.
Dice que en Obregón se quemó la casa donde vivía y con ello también se quemó casi parte de La Nueva Francia, su tienda por la calle No Reelección, en el centro de la ciudad, que es donde inició con su marca de sombreros Livier. Antes de eso, hacía tocados de cartoncillo adornados.
Fontes cuenta que la idea de hacer sombreros fue casi en la década de los 60.
LA PRINCESA
Recuerda fue una suerte que se puso de moda el sombrero porque cuando el 29 de julio de 1981 se casó la Princesa Diana con Carlos, en Inglaterra, ella impuso moda mundial porque a todas partes iba de sombrero y en todo México ella mucho éxito hasta el deceso de la Princesa y se desapareció esa moda.
“A nivel nacional yo vendí los sombreros a México, a Fábricas de Francia, Liverpool y todo el comercio local de Guadalajara donde yo entregaba. Habían empezado ya a comprarme en el extranjero, en Nuevo México y Texas, pero se murió la princesa, ella puso la moda y eso me vino a afectar, la mayoría de la gente usaba sombreros, en los bautizos y en todos lados”, afirma.
Esa moda para ella fue muy buena porque se traducía en la fabricación constante de sombreros de damas y de niñas. Los materiales son comunes y corrientes sólo se forran y ya que está hecha la copa y el ala, se forran también con material del vestido o como lo pida el cliente.
Al momento ya dejó totalmente de hacerlos y la maquinaria que tenía la vendió porque la moda se acabó, y aunque de vez en cuando sale una persona con sombrero, ya no es como antes, que hasta para los bautizos, bodas y para asistir cubierta a la iglesia se usaban, no como ahora que se generalizó la falta de respeto al momento de entrar al templo y eso afectó a muchos negocios.
Las personas le llegaban corriendo a su tienda a llevarse el sombrero y se iban a la iglesia, era parte de una vestimenta formal y muy elegante como la corbata en el varón, las niñas siempre iban de sombrerito al templo, algo cortesano y muy inglés, explica.
La moda posiblemente vuelva, pero lo curioso, es que se murió Diana y se acabó la moda y la reina Isabel siguió usando el sombrero porque ella no salía a ningún lado sin el suyo, pero curiosamente con ella no fue igual.