Tanto el área femenil, como la zona de internos del Cereso disfrutaron del espectáculo
Por: Ana Jusaino
Detrás de unas rejas de varios metros de altura los internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Ciudad Obregón, movían el cuerpo al compás de la música de un grupo originario de Cócorit.
Y la fiesta fue general. Las del área femenil del Cereso pudieron de igual manera disfrutar de la música en vivo, con la ventaja de que ahí no había una valla que las dividiera.
“El evento se celebró el pasado sábado”, dijo el músico César Carvajal, como parte de las actividades para mantener a los internos con optimismo, pues quienes viven sus días en duro confinamiento, o quienes están a la espera de su condena, disfrutaron momentos de alegría.
“Al menos una vez al año hay acceso para los grupos musicales”, recordó. Sin embargo, al comienzo de la pandemia hubo mayor restricción en el reclusorio, motivo por el cual en esta ocasión disfrutaron cada momento de entretenimiento del mundo exterior.
“Las interpretaciones hechas por el grupo musical son de género norteño”, comentó el músico, y son del agrado de la mayoría de las personas que radican en Sonora.
“Para nosotros es de gran gusto poderles ofrecer un momento ameno. Hay amigos que están en el Cereso y que por años no veíamos, pero los podemos saludar, aunque sea de lejos”, expresó.
El ambiente fue alegre en el área femenil y de hombres, sin embargo, mencionó que las mujeres fueron quienes más bailaron al lado de sus compañeras.
