A pesar del surgimiento de plazas comerciales, el antiguo mercado municipal sigue siendo considerado por muchos el principal punto de encuentro
Por: Francisco Angulo
A pesar de que hace algunos años se han venido construyendo plazas y centros comerciales de diversos tamaños y en distintos puntos de Ciudad Obregón, el Mercajeme o antiguo Mercado Municipal, continúa siendo considerado por propios y extraños como el principal punto de encuentro, al estar situado en el centro de la ciudad, en el confluyen las rutas de camiones urbanos.
El presidente del consejo de administración del inmueble, Luis Fernando Soto Carrillo, narró que el Mercado Municipal nació en el año de 1942, siendo entonces un espacio en el que se registrava un comercio minorista pero también, hacía las funciones de central de abastos donde se surtían comerciantes de otras partes del municipio de Cajeme y de otros aledaños.
"Se puede decir que este fue “el abuelo” del actual centro comercial, habiendo iniciado con lo que actualmente es la nave de las verduras, donde había también pescaderías, negocios de abarrotes y carnicerías, cargado hacia la calle No Reelección", mencionó le también locatario de uno de los puestos de comida de mayor tradición.
PRIMERA REMODELACIÓN
Soto Carrillo mencionó que fue en el año de 1979, siendo presidente municipal el doctor Óscar Russo Vogel, cuando el mercado sufrió su primera remodelación con la construcción hacia el sector de la calle Galeana y los locales comerciales en la planta alta; además de los arcos que lo caracterizaron durante mucho tiempo y las escaleras por ese mismo lado.
El presidente del consejo de administración de Mercajeme recordó el tiempo en el que el descanso que había en la parte alta de las escaleras de la calle No Reelección, fue usado por varios políticos como templete para mítines partidistas, teniendo la calle y la banqueta como explanada para sus eventos.
NEGOCIOS EMBLEMÁTICOS
En el mercado municipal de antaño, aunque había negocios de diversos giros hubo dos que por su crecimiento y liderazgo en el ramo en el que se dedicaban se volvieron emblemáticos, siendo estos La Libertad y Casa Pedraza.
"El primero, propiedad de don Doroteo Pérez, dedicado a la venta de abarrotes y dulces finos; y el segundo, enfocado a la venta de ropa de calidad, propiedad de don José Pedraza”, mencionó Soto Carrillo.
En esa época recordó, durante las liquidaciones de los ejidos y campos agrícolas se notaba la abundancia, pues las familias acudían al mercado a gastar su dinero y había un gran movimiento de circulante en los negocios de comida, ropa y calzado.
"Y en la temporada de la cosecha del algodón, familias enteras de pizcadores provenientes de otros lugares del país, como Sinaloa y Oaxaca, hacían sus tendidos para dormir en las banquetas aledañas, comprando también en los negocios establecidos del lugar", manifestó.
SEGUNDA REMODELACIÓN
La segunda remodelación del edificio del Mercado Municipal se realizó entre los años 1993 a 1994, cuando se convirtió en el actual Mercajeme, un centro comercial moderno en el que se removieron las escaleras y se construyeron locales en los espacios donde estuvieron sus amplias banquetas.
Fue en esta etapa cuando también se edificó el estacionamiento en su planta alta y segundo piso.
"Oficialmente, el Mercajeme cuenta con 375 locales, algunos de los cuales se han subdividido y otros se han fusionado, siendo propiedad de unos 200 locatarios; del total, unos 38 permanecen cerrados –todos en la planta alta--, y que se pretende reactivar", precisó.
Para ello, adelantó que se están viendo estrategias, como la posibilidad de promover el establecimiento de negocios que sean originales, con atractivo tanto para visitantes locales como foráneos, además de reactivar uno de los tres elevadores con que cuenta el inmueble, todos en desuso en este momento.
Para lo anterior dijo, se requiere diversificar lo que estos venden, pues actualmente cerca del 65 por ciento se dedican a la venta de ropa y calzado y el segundo rubro más ocupado en cantidad, es el de carnicerías.
RUBROS Y HORARIOS
"A los segmentos de ropa y calzado y carnicerías, le sigue la venta de alimentos preparados, hay yerberías y tiendas esotéricas, dulcerías, talabarterías, abarrotes, verduras y pescaderías; en el interior y exterior los hay de telefonía celular, joyerías y florerías", abundó.
A diferencia de otras plazas que se han construído en el municipio, Mercajeme es el único que abre sus puertas los siete días de la semana y los primeros en llegar dice, son los que atienden las carnicerías, que abren desde las 6:30 de la mañana.
"A las 7:30 ya están abriendo los negocios de alimentos preparados y los restantes giros abren a partir de las 9:00 de la mañana en adelante", puntualizó.
