Su condición no definió su vida, pues el muchacho, además de trabajar en un supermercado, emprendió su propio negocio y busca emprender su sueño
Por: Oviel Sosa
Josué David León Oshima es una persona ejemplar, que le sonríe a la vida y no la juzga; al contrario, agradece cada día que sale de su casa a trabajar, al ser algo que se veía difícil, mas no imposible de lograr.
El joven de 26 años de edad vino al mundo con síndrome de Down, situación que limitó su desarrollo intelectual; sin embargo, el panorama no desalentó a sus padres, que siempre lo apoyaron y lo cobijaron en un ambiente impregnado de amor.
Recibir ayuda y apoyo a tiempo le dio la oportunidad a Josué David de adquirir el conocimiento básico para desenvolverse en una sociedad convencional.
Con esmero, dedicación y, sobre todo, con deseos de superación, Josué aprendió a hablar y comprender, al grado que hoy en día puede entablar una conversación fluida.
“Al principio no hablaba nada, ni entendía lo que me decían. Comencé a hablar a los 8 años”, expresó con una sonrisa en el rostro.
EMPRENDEDOR
Por fuera de su vivienda, ubicada a la entrada del fraccionamiento Villas del Rey, al poniente de Ciudad Obregón, coloca una mesa y encima pone carteras de huevos, las cuales vende. La actividad la inicia a las 18:30 y permanece hasta las 21:00 horas, de lunes a viernes.
“Conseguí el contacto, consigo el huevo y lo vendo”, comentó, el extraordinario emprendedor.
La actitud con la que afronta la vida sirve de inspiración para las personas que lo conocen y platican con él, pues se sorprenden de la capacidad que posee para relacionarse y valerse por sí solo.
Por si fuera poco, por las mañanas se desempeña como paquetero en una empresa de autoservicio que se ubica en dicha zona. Su familia siempre está al pendiente de él, pero de igual manera deja que se desenvuelva, pues eso le ha ayudado para ser independiente y adaptarse a la perfección a la sociedad.
SUEÑA CON TENER UN NEGOCIO
Josué David León Oshima dijo tener un sueño y es establecer un negocio propio, donde venda distintos productos de la canasta básica.
Sin duda, el joven es un ejemplo de superación, a quien el síndrome de Down no lo limitó, sino que, al contrario, nacer esa condición lo puso aprueba y, apoyado por sus seres queridos, se reinventó y demostró que las adversidades se pueden librar, pero para ello hay que luchar y no darse por vencido, sino aferrarse, esforzarse y con el paso del tiempo la recompensa llegará a todo el empeño que se ha depositado, como es el caso de Josué David León, que con fiereza y nobleza salió adelante.