Inicialmente se sacaban por encima de mil ejemplares de esta especie en cada extracción, pero la cifra ha ido disminuyendo
Por: Francisco Minjares y Ofelia Fierros
El pez diablo ya forma parte del ecosistema de la Laguna del Náinari, pero gracias a las pescas de control se ha logrado mantener un índice bajo en la población y sin que dañe a las otras especies, afirmó la directora de la Promotora Inmobiliaria de Cajeme, Adriana López Contreras.
Explicó que en estas pescas de control no sólo se analiza la presencia de ese pez, sino también de otras especies para determinar cómo se encuentran las poblaciones y buscar un equilibro en el ecosistema formado en ese lago artificial.
“El pez diablo es parte de la población que vive en la Laguna, sin embargo, se ha venido controlando, hicimos una pesca de control para tener una estadística de la cantidad de peces que tenemos y no nada más esta especie, sino de la tilapia, bagre y sí tuvimos presencia del pez diablo, pero podemos decir que lo tenemos controlado”, dijo la funcionaria local.
Si bien es una especie que roba oxigenación a las otras que se encuentran en la Laguna, no ha habido problemas, ya que se ha trabajado por mantener su población en un equilibrio que no dañe al entorno.
Cabe recordar que a inicios del 2019 se tuvo que hacer un trabajo especializado en la Laguna del Náinari ante la sobrepoblación de esta especie y la alta mortandad de otros peces.
