La falta de rampas, las banquetas destrozadas, edificios sin elevadores, camiones urbanos sin rampas son los principales obstáculos
Por: Fabiola Navarro
En una primera parte, en este artículo le presentamos las malas condiciones de las rampas de acceso para personas con discapacidad, el pésimo estado de las banquetas y el peligro que representan para la población con problemas neuromotores, así como la deficiente infraestructura urbana y la falta de una cultura de respeto por parte del resto de las y los ciudadanos hacía la población discapacitada.
Todas estas condiciones, convierten a Cajeme en un Municipio “discapacitado” y poco incluyente. A pesar de que el DIF Municipal tiene un registro aproximado de 5 mil 939 personas con distintos tipos de discapacidad (neuromotora, intelectual, auditiva, visual o psicológica).
LA VIDA LE CAMBIÓ EN UN MINUTO A ANA
Estar postrado a una silla de ruedas no siempre es por una condición de nacimiento. Un accidente o una repentina enfermedad, puede hacer que la persona termine con discapacidad motriz.
Tal es el caso de Ana Salomé, quien hace tres meses, debido a un infarto cerebral sufrió un desequilibrio que le dejó paralizada la mitad de su cuerpo.
Su vida dio un giro de 360 grados, nunca imaginó ser parte de la población con discapacidad y jamás había prestado atención a la falta de condiciones en la ciudad para las personas que necesitan utilizar una silla de ruedas, muletas, andaderas o bastón.
Se suma a esta situación, la irresponsabilidad de aquellos conductores que se estacionan en cajones azules o en el peor de los casos, tapando las rampas de acceso en las banquetas.
“Nunca me imaginé estar así en una silla de ruedas y ahora que estoy pasando por eso, yo pido que nos volteen a ver, porque nosotros batallamos mucho, no somos personas que nos podemos valer por uno mismo, no somos iguales al resto de la población”.
“No hay muchas veces por donde subir o bajar en las esquinas, también lo que me ha pasado mucho es que, al intentar cruzar la calle, hay carros tapando las rampas y eso no se vale”, comentó.
Su esposo, Gabriel Munguía, es ahora quien la acompaña a todo lugar, empujando la silla de ruedas y mantiene la esperanza de que se recupere con rehabilitación.
Mientras tanto, él mismo se ha dado cuenta de las dificultades por las que pasan las personas con una discapacidad motriz en una ciudad diseñada para gente “normal”.
PIDEN REPARAR RAMPAS Y BANQUETAS
Francisco Sepúlveda Zamorano, presidente de la Asociación de Personas con Discapacidad de Cajeme, pidió al Gobierno Municipal reparar las banquetas de la ciudad.
Asimismo, poner atención a las rampas del centro comercial y cívico para que sean reparadas.
“Hay que darle una manita de gato y mandar arreglar las banquetas, no se puede andar, son muy peligrosas, por lo menos las que están alrededor de Palacio Municipal.
RAMPAS CADA VEZ PEORES
La falta de mantenimiento y el clima, terminaron por deteriorar las rampas del centro comercial que se encuentran totalmente destrozadas.
Se encuentran entre escombros, poniendo en peligro a quienes transitan por las banquetas.
El alcalde, Javier Lamarque Cano, declaró sobre un proyecto de reparación de rampas, para cumplir con las normas de inclusión para personas con discapacidad.
No especificó el monto del recurso que se invertirá en su rehabilitación y construcción; sin embargo, está contemplado para el presupuesto de 2022.
- En una primera parte
- en este artículo le presentamos las malas condiciones de las rampas de acceso para personas con discapacidad
- el pésimo estado de las banquetas
- el peligro que representan para la población con problemas neuromotores
- así como la deficiente infraestructura urbana
- la falta de una cultura de respeto por parte del resto de las
- los ciudadanos hacía la población discapacitada.