Múltiples son las necesidades que tienen que cubrirse en la Casa Hogar Mamá Estéfana en San Ignacio Río Muerto
Hogar de 29 adultos mayores, veinte hombres y nueve mujeres, la mayoría discapacitados y procedentes de Cajeme.
La directora del lugar, Evangelina Valenzuela, narró que actualmente, además de poder subsanar los gastos de alimentación, de electricidad y artículos de limpieza e higiene personal, una de las necesidades más apremiantes que tienen es el poder contar con una lavadora, pues a pesar de tener tres equipos, no se hace uno.
“Diariamente ponemos 30 lavadoras y pueden llegar a ser más si se enferman de diarrea, ya nos pasó, siempre tenemos que lavar, llueva o no”, narró.
La directora fundadora mencionó que ocupan una lavadora que no sea digital, pues por la baja presión de agua que existe en el municipio, tienen que llenar cada una con baldes de agua, que por su alto nivel de salinidad, va afectando los equipos.
“De hecho hoy quería mandar a componer la lavadora, porque la lavadorcita, la mejor que teníamos ya se amarró y la otra no exprime, tenemos que sacarle la ropa, mientras que la otra tenemos que meterle un palo porque no se mueve”, recordó.
Actualmente, de los 29 adultos mayores que ahí viven, cuatro se encuentran de manera permanente postrados en sus camas, y el resto, transcurre el día en el portal de la Casa Hogar, que ya requiere un nuevo pabellón ante el creciente número de adultos mayores que atiende sin ningún tipo de apoyo gubernamental.
“Mi mamá nos inculcó esto, siempre, siempre ayudar al prójimo, ayudar a quien lo requiera, y no necesita la persona tener dinero para apoyar, hay muchas formas de hacerlo, simplemente visitando y hablándoles a los adultos mayores que aquí se encuentran cuando están tristes, no tiene que traer cosas o dinero”, dijo.