Las consecuencias de esta sequía se extienden más allá de los productores agrícolas, afectando a una amplia gama de sectores económicos
Por: César Omar Leyva
La crisis hídrica que enfrenta el Valle del Yaqui ha alcanzado niveles alarmantes, con la presa Álvaro Obregón operando por debajo del 20 por ciento de su capacidad. Esta situación ha encendido las alarmas en el sector agrícola, ya que pone en riesgo una gran superficie de siembra de trigo para el próximo ciclo.
Según información del sistema de presas del río yaqui, al viernes 18 de octubre, la presa Álvaro Obregón "El Oviáchic" se encuentra al 19.6 por ciento de su capacidad, lo que representa menos de la mitad del 44.7 por ciento que almacenaba en esta misma fecha el año anterior.
¿A QUÉ OTROS SECTORES GOLPEA LA SEQUÍA?
Las consecuencias de esta sequía se extienden más allá de los productores agrícolas, afectando a una amplia gama de sectores económicos. La reducción en las siembras de trigo tiene un impacto directo en:
- Transportistas: La disminución en la producción de trigo implica una menor demanda de transporte para mover el grano desde los campos hasta los centros de acopio y molinos. Esto genera una reducción en los ingresos de los transportistas y pone en riesgo la viabilidad de muchas empresas de transporte.
- Centros de acopio: Los centros de acopio son los encargados de recibir, almacenar y comercializar el trigo. Con una menor producción, estos centros verán disminuidos sus volúmenes de operación, lo que puede llevar a reducciones de personal y cierres temporales.
- Talleres mecánicos: Las máquinas trilladoras son fundamentales para la cosecha del trigo. Con una menor superficie sembrada, la demanda de servicios de mantenimiento y reparación de estas máquinas disminuye, afectando directamente a los talleres mecánicos especializados.
- Industria de la harina y panificación: La reducción en la producción de trigo tiene un impacto directo en la industria de la harina y la panificación, que dependen del suministro constante de este grano para elaborar sus productos.
- Comercio local: La actividad agrícola es un motor importante para la economía local. La disminución de la producción de trigo afecta a una amplia gama de negocios locales, como tiendas de suministros agrícolas, ferreterías y restaurantes.
La sequía también tiene un impacto social significativo. La reducción en la producción agrícola puede llevar a la pérdida de empleos y a la migración de la población rural hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades.
NECESARIO BUSCAR SOLUCIONES A CORTO PLAZO
Ante esta grave situación, es urgente buscar soluciones a largo plazo para garantizar la sustentabilidad del sector agrícola en el Valle del Yaqui. Según lo que han externado productores agrícolas, algunas de las medidas que podrían implementarse incluyen:
- Optimización del uso del agua: Promover prácticas agrícolas más eficientes que permitan reducir el consumo de agua.
- Diversificación de cultivos: Fomentar la siembra de cultivos que requieran menor cantidad de agua como canola.
- Desarrollo de nuevas tecnologías: Invertir en investigación y desarrollo de tecnologías que permitan aprovechar al máximo los recursos hídricos disponibles.
- Aumento de apoyo gubernamental: Implementar programas de apoyo económico para los productores afectados por la sequía y fomentar la creación de infraestructura para el almacenamiento y distribución del agua.