Joyce Watkins, de 74 años, fue acusada junto con su esposo de violar y asesinar a su sobrina nieta; él murió en la cárcel
Por: Ofelia Fierros y Jesús Moreno
El 26 de junio de 1987, Joyce Watkins y su esposo Charlie Dunn fueron a recoger a su sobrina nieta, Brandi, en Kentucky para que pasara un tiempo con ellos, pero a la mañana siguiente notaron que la niña no respondía, por lo que de inmediato la llevaron a un hospital.
La pequeña Brandi tenía una grave lesión vaginal y traumatismo craneoencefálico y al día siguiente fue declarada muerta.
Joyce y su esposo solo estuvieron con la menor por nueve horas, pero el médico legista concluyó que fue durante ese lapso de tiempo que la menor fue atacada, por lo que la pareja fue arrestada y en 1988 fueron condenados por asesinato en primer grado y violación agravada.
Watkins pasó 27 años en prisión, hasta que en 2015 fue puesta en libertad condicional, pero Dunn no corrió con la misma fortuna, pues falleció dentro de prisión.
Joyce Watkins actualmente tiene 74 años y tras muchos años de purgar una condena por un delito que no cometió, fue exonerada y declarada inocente, por lo que el fiscal de distrito, Glenn Funk, dijo que la pareja no podrá recuperar los años perdidos, pero se les restaurará su dignidad y sus nombres al ser inocentes.
La hija de la pareja dijo que le hubiera gustado que su padre presenciara este día. “Él sabía que era inocente y que no había cometido esos crímenes”, dijo entre lágrimas.
El Tribunal señaló que el médico admitió que había cometido un error en su dictamen años después del juicio.