Rafael Orduño consideró que en el próximo ciclo habrá una menor cantidad de siembras, pero también de calidad, al recurrirse a agua de pozos salados
Por: Raúl Armenta Rincón
La Asociación de Horticultores del Bajo Río Mayo en el sur de Sonora, lamentó la crisis del campo por la crisis de agua, que tendrá un impacto negativo para diversos sectores de la economía, pero no se pierden las esperanzas de lluvias que alivien la situación.
Rafael Orduño Valdez, dirigente de la agrupación, dijo que desde hace muchos años no se presentaba esta problemática en el sur de Sonora, reflejada en que, de las 92 mil hectáreas del Valle del Mayo, solamente se establecerán 25 mil en el ciclo 2024-2025, lo que representa un 27 por ciento.
Indicó que, en el caso del sector hortícola, se sembrarán unas 900 hectáreas, cuando en el ciclo pasado fueron mil 200.
“No es mucha la disminución, pero el problema es que habrá menos calidad al recurrirse al agua de pozos, los cuales, en su mayoría, están salados; todo esto se va a reflejar en que no habrá cosecha de exportación”, dijo.
ESPERANZADOS EN OCTUBRE
“Las cosas están muy complicadas, pero hay esperar y confiar en que, en lo que resta de este mes y en octubre, nos llegue agua de una “colita” de ciclón, para que se incremente el volumen de la Presa Adolfo Ruiz Cortínes, que está al 21 por ciento de su capacidad total”, agregó.
Orduño Valdez informó que actualmente los horticultores del sur de Sonora trabajan en el trasplante de chile en unas 100 hectáreas, y próximamente, dentro de 15 días, de tomatillo, en unas 600 ó 700 hectáreas.
“En los últimos años se ha reducido significativamente la siembra de hortalizas y la generación de empleo”, afirmó Rafael Orduño.
