En los festejos de Santa Rosa de Lima, patrona del lugar, el cura contagió a todos con su alegría mientras bailaba la canción que él mismo solicitó
Por: Ofelia Fierros
Las fiestas de Santa Rosa de Lima, en Bácum, Sonora, se vivieron en todo su esplendor, pues el 30 de agosto los habitantes del festejaron a la patrona del lugar, manteniendo así sus usos y costumbres.
Los bacumenses, así como visitantes de todo el Valle del Yaqui y del municipio de Cajeme, San Ignacio Río Muerto, Benito Juárez, Quiriego, y hasta de Estados Unidos, disfrutaron de la quema de castillo, ventas de platillos típicos y una gran cantidad de atracciones como se hace año con año, así como la tradicional cabalgata.
En la cabecera municipal, la noche del 29 de agosto, los asistentes cantaron las mañanitas a la Virgen de Santa Rosa de Lima con la Banda Triguera, y disfrutaron de una espectacular quema de castillo, con fuegos pirotécnicos y música amenizada por grupos regionales.
LA CEREA DEL PASTEL
Sin embargo, lo que puso la cereza del pastel en esa noche tan especial, fue la alegría del sacerdote del lugar, “El Padre Nacho”, quien, mientras bendecía a los participantes de la cabalgata, pidió a la banda que amenizaba la conocida canción “El Mazo”, de Juan Ortega, la que bailó al ritmo del pascola.
Su acción provocó la algarabía de los asistentes a la fiesta, quienes se contagiaron de la gran alegría del sacerdote, que bailaba feliz mientras rociaba con agua bendita a los hombres de a caballo.
En un video compartido en la cuenta de Facebook de Aris Galaviz, que tituló: ¿Y cómo es el sacerdote en tu pueblo?, se ve al cura mostrando sus mejores pasos, el cual tiene miles de reacciones y comentarios.
“Qué bonito es ver al padre así”; “No me había tocado verlo así, se me hace tan bonito ver al padre bailar y divertirse”; “Con toda la actitud el padre, bien cool; padres así necesitamos”; “El padre Nacho con toda la actitud”; “Es muy alegre, siempre anda de buenas”, fueron algunos de los comentarios de los internautas.
El padre Ignacio Beltrán es muy querido en la comunidad, antes de llegar al municipio de Bácum estuvo en el municipio de San Pedro de la Cueva, donde también era muy apreciado por los feligreses, por su gran alegría y su manera tan peculiar de disfrutar la vida.