El 2026 marca un cambio claro en las reglas del maquillaje. Después de años dominados por la estética pulida, minimalista y perfectamente calculada, una nueva tendencia comienza a imponerse, el messy makeup. Lejos de la piel impecable y los trazos exactos, esta corriente apuesta por la imperfección consciente, el dramatismo y la expresión personal como forma de belleza.
Los expertos en tendencias coinciden en que el auge de esta estética responde a un cansancio colectivo frente a los estándares de perfección promovidos por redes sociales y algoritmos. El maquillaje deja de ser una máscara rígida y se convierte en una extensión de la experiencia, de lo vivido y lo sentido.
Durante años, el llamado clean makeup dominó pasarelas y plataformas digitales. Su promesa era un look "sin esfuerzo", aunque en la práctica exigía tiempo, técnica y productos específicos. Con el paso del tiempo, este ideal comenzó a sentirse repetitivo y poco realista.
El maquillaje caótico surge como una respuesta directa a esa saturación. No busca esconder imperfecciones, sino integrarlas al rostro. Delineadores corridos, sombras difuminadas y pestañas con apariencia desordenada se transforman en símbolos de libertad estética. La belleza ya no persigue lo perfecto, sino lo auténtico.

QUÉ ES EL MAQUILLAJE CAÓTICO MESSY GIRL
La tendencia Messy Girl se posiciona como el opuesto de la chica impecable. Mientras una prioriza el control y la pulcritud, la otra celebra el caos con intención. Se trata de un maquillaje intenso, emocional y con bordes poco definidos, donde cada trazo parece contar una historia.
Inspirada en movimientos punk y grunge de décadas pasadas, esta estética recupera el ojo ahumado con una actitud moderna. No es solo rebeldía, también es una forma de expresión artística que abraza lo teatral y lo crudo sin pedir permiso.
Adoptar esta tendencia no requiere técnicas complejas. El enfoque está en soltar el control y experimentar. El delineador se aplica y se difumina, las sombras se mezclan sin líneas exactas y los labios pueden llevar tonos oscuros con contornos suaves o ligeramente desdibujados.
Las texturas también juegan un papel importante, combinar acabados mate con toques luminosos aporta profundidad al rostro. La piel no necesita verse perfecta, sino real, con carácter y emoción.
Aunque muchas personas comenzaron a experimentar con este estilo desde 2025, todo apunta a que será en 2026 cuando el maquillaje caótico alcance su mayor popularidad. En un contexto donde la autenticidad gana terreno, esta tendencia confirma que la belleza también puede encontrarse en el desorden.




