Sólo así puedes identificar a una persona manipuladora

Descubre las 10 características de estos seres humanos que, en apariencia, son conciliadores; las apariencias engañan

Aunque existen personas con sentimientos y comportamientos genuinos, que te ayudan a crecer y a alcanzar tus metas, también los hay aquellos que, basados en la manipulación, logran que la gente haga las cosas para su propio beneficio, a costa de lo que sea y sin importar siquiera quien resulta manipulada.

De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), manipular tiene varios significados; sin embargo, también quiere decir “intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares”.

Y es en esta definición donde repararemos para que descubras si alguien te está manipulando para su beneficio, no para el tuyo, y te daremos 10 características que las distinguen.

De acuerdo con estudiosos de la conducta humana, la manipulación está estrictamente relacionada con el control y el orden, así como con estabilidad y organización, lo que no significa que siempre esté bien encaminado, pues cuando no consiguen lo que quieres, entonces sale su verdadera personalidad.

Por ello, una persona manipuladora es aquella que todo el tiempo quiere saber qué hace la persona de su interés: pareja, novio, amigo, hermano, a fin de conseguir lo que desean.

Como se indicó al inicio, existen características que distinguen a quienes son hábiles para manipular con aquellas que tienden a controlar la vida de los demás, aunque la suya propia sea un desastre, para lo cual usan varios mecanismos y son:

Buscan el control: Es su principal característica, pues quieren saber y manejar todos los aspectos de otra persona, creando vínculos para lograr un apoyo incondicional del otro.
Son entrometidos: Es aquella persona que actúa para influenciar la vida de los demás, haciéndolos invasivos, un comportamiento que no significa interés en el otro, sino controlarlo.
Paternalistas: Estas personas recurren a este mecanismo a fin de ocultar su deseo de poder o control sobre los demás, impactando negativamente en las relaciones, pues violenta la autonomía del otro. Además, se traduce en conductas conciliadoras, orillándolos a tomar una decisión, que claramente ya tomó el otro, a la vez que censura la capacidad de decisión del otro.
Buscan aislar a quien tienen dominada: Son hábiles para aislar socialmente al otro, como una forma de control, a fin de que sólo le busque a ella para ayuda o compañía, a fin de controlarla, lo que lleva a la persona afectada a hacer la voluntad de su dominador.
Toleran poco el estrés: Cuando no pueden hacer que el otro lleve a cabo su consejo, les provoca un estrés y ansiedad cuando no pueden controlar los hechos externos, pues piensan que controlando su ambiente y los aspectos de su vida les satisfarán sus propias necesidades.
Se sienten inferiores o superiores: Detrás de una persona manipuladora subyace un fuerte sentimiento de inseguridad o baja autoestima, y para paliar ese sentir tienden a controlar.
Rígidos e inflexibles: Para una persona manipuladora sólo hay una forma de hacer las cosas: lo que ella diga. Esto suele ser sumamente perjudicial, ya que desequilibran la relación, pues una tiene más responsabilidades y el otro se siente desvalorizado.
No respetan límites: A estas personas no les gusta que les impongan un “hasta aquí”; por ello se meten en lo que no deben, pretenden decidir por el otro y son irrespetuosos con tiempo y espacio del otro.
Son exigentes: Son personas de muy altas expectativas y son demandantes consigo y con los demás a fin de cumplir con sus estándares. Esto es contraproducente, pues hace que el otro sienta que es insuficiente.
Dificultad para delegar responsabilidades: Como creen que ellas pueden hacer bien todo, les cuesta mucho delegar, ya que pierden el control sobre lo que se está haciendo, lo que resulta cansado, pues quiere estar activos y metidos en diversas actividades.

Como consecuencia de estas 10 características, una persona controladora impacta negativamente tanto a sí misma, como a quienes están a su alrededor, así que si tienes a tu lado a una persona que suma varias o todas estas características, empieza a pensar diferente y pensar por ti mismo, sin que otros determinen lo que debes hacer o pensar, ya que significa hacerse responsables de sí mismos y de su propia vida.